El teatro Arriaga

Además de ser uno de los símbolos más importantes de Bilbao, el Teatro Arriaga es también un edificio especialmente bello. Su construcción fue llevada a cabo entre 1886 y 1890 por el arquitecto Joaquín de Rucoba, a quien le debemos especialmente el mercado Atarazanas de Málaga, así como su plaza de toros. Si bien la apariencia del edificio se inspira voluntariamente en la Ópera de París, el nombre del sitio fue dado en homenaje al talentoso compositor bilbaíno Crisóstomo de Arriaga, cariñosamente apodado el “Mozart español”. Marcado por un grave incendio en 1914, seguido de una restauración completa en la década de 1980, el teatro Arriaga es más que nunca un actor clave en la vida cultural de Bilbao. Siempre de gran calidad, su incesante actividad artística, repartida equitativamente a lo largo de todo el año, se organiza en torno a la ópera, los ballets, los conciertos y las representaciones teatrales.