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Ciudad de renombre internacional en el mundo del surf, Biarritz ha sido durante mucho tiempo muy frecuentada por la realeza. La emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III una gran aficionada a los baños en el mar, se enamoró de esta tierra de naturaleza salvaje con vistas al océano. En el año 1854, la pareja hizo construir aquí un palacio, donde pasarían todos los veranos. Biarritz se convirtió rápidamente en el lugar de encuentro de la alta sociedad, y los distinguidos invitados de la emperatriz Eugenia se fueron sucediendo. Aunque era un pequeño y modesto pueblo de pescadores, la ciudad experimentó un desarrollo urbano sin precedentes. Este periodo dejó su huella en el paisaje vasco, dejando tras de sí palacios, avenidas y villas. Descubramos cómo Biarritz pasó de ser un lugar de caza de ballenas a ser el lugar favorito de la pareja imperial antes de convertirse en la capital de las grandes olas.
Este bello edificio de estilo art déco que tienes delante es el acuario de Biarritz, conocido en el pasado como museo del mar. Su hermosa fachada blanca esconde uno de los mayores acuarios de Francia destinado a descubrir la fauna acuática. Leer más
Toda esta zona que te rodea se llama meseta de Atalaye. Atalaye significa promontorio en euskera. Aquí solía haber una torreta donde los vigías observaban si había ballenas o si llegaban barcos enemigos. Leer más
Como puedes imaginar, has llegado al antiguo puerto de pescadores. Fíjate en estas típicas bonitas casas de blanco y rojo, llamadas en francés crampottes. Son propiedad de la municipalidad de Biarritz, que las alquila a los residentes con barcos amarrados en el puerto. Leer más
No hay nada mejor que un pequeño cabo para sumergirse en el horizonte azul. Desde la punta de la roca de Basta, se tiene una magnífica vista del puerto de los pescadores y de la iglesia de Santa Eugenia, Leer más
Cuando Napoleón III se dio cuenta de que su esposa Eugenia había puesto sus ojos en esta pequeña ciudad costera, tuvo que enfrentarse al hecho de que iba a tener que hacer algo con respecto a su alojamiento. Leer más
Probablemente no lo sepas, pero la ciudad de Biarritz está impregnada de elementos rusos. La iglesia ortodoxa que tienes delante es un bonito recuerdo de la presencia de la aristocracia rusa de finales del siglo XIX y principios del XX. Leer más
La bonita capilla que ves, es la capilla Imperial que sirvió de lugar de culto a Napoleón III y a la emperatriz Eugenia. Muy devota, iba a la iglesia con regularidad y deseaba rendir culto en una capilla privada. Leer más
Si te gusta la gastronomía del País Vasco francés, hallarás el mercado cubierto de Biarritz a 150 metros a tu izquierda, por la avenida Víctor Hugo. Sin lugar a dudas, ninguna visita a una ciudad francesa Leer más
Así que aquí estás, en plena plaza Bellevue. Con un nombre así, es de esperar que disfrutes de unas buenas vistas, ¡y no es para menos! Esta plaza se asoma a la gran playa, como si se tratara de un mirador sobre el océano. Leer más
Te encuentras en la calle Mazagran, que es una de las más características de Biarritz. Tanto los habitantes como los visitantes la adoran por su ambiente animado y su encanto vasco. Tómate tu tiempo para deambular por ella y disfrutar de sus variadas tiendas, Leer más
Esta es la magnífica Iglesia gótica de Santa Eugenia, alzada imponente sobre el océano. Antes de su construcción, aquí se encontraba la capilla de Notre-Dame-de-Pitié. La idea de construir una nueva iglesia para acoger al creciente Leer más
Siento haberte hecho subir así por la calle de Dalbarade, ¡pero te prometo que a partir de ahora sólo tendrás bajadas! Hay que reconocer que las vistas merecen bien la pena. Nos encontramos mirando hacia la Costa de los Vascos. Leer más
He aquí la famosa Villa Belza, cuyo aspecto misterioso en la ladera de un acantilado la ha convertido en el emblema de la ciudad. El nombre de Belza, que significa "negro" en euskera, su proximidad a una cala rocosa bien peligrosa, Leer más
Nos encontramos ante la bonita cala de Viejo Puerto. Con sus aires un tanto mediterráneos, esta playa es una piscina natural muy frecuentada por las familias. Parece mentira que aquí se despedazaran ballenas. Leer más
Por fin estamos frente a esta emblemática imagen de Biarritz. La Roca de la Virgen es un elemento distintivo de la ciudad y su historia está estrechamente ligada a su pasado marítimo e imperial. Leer más
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Domina las olas icónicas de la costa vasca con profesionales apasionados.
Si estás de vacaciones en la costa vasca francesa, lo más probable es que busques el lugar más bonito para estirar la toalla. La estación balnearia cuenta con siete hermosas playas, desde la familiar playa de la Milady, a las afueras de la ciudad en dirección a Bidart, hasta la recóndita playa del Miramar, detrás del Grand Palais, pasando por los famosos lugares de surf, o la Grande Plage, en el centro de la ciudad, en las que seguro que encontrarás lo que más te gusta.
Esta agradable ciudad costera posee hermosas calles y edificios de gran encanto. No obstante, la esencia de Biarritz es el océano y sus espectaculares olas. Adéntrate en el País Vasco francés y prueba a hacer surf. Hay numerosas academias y muchas oportunidades de sumergirse en el agua.
Si te gusta caminar y contemplar el horizonte, no te puedes perder el sendero que une Bidart y Guéthary. Un recorrido de 25 km de paisajes majestuosos, con vistas al océano, playas salvajes y alguna que otra visita cultural. El sendero se inicia en la playa de Erretagia, en Bidart. Si te animas, puedes continuar hasta Hendaya, cerca de España.
Para los que prefieren verlo todo desde lo alto y no mojarse, por qué no atravesar el collado de Ibardin, en la frontera con España, y visitar los pequeños pueblos vascos del camino. Es un lugar ideal para practicar senderismo y ofrece unas vistas impresionantes del País Vasco francés.
Si dispones de tiempo para explorar los alrededores, diríjete hacia el Sur, en dirección a España. Puedes pasar el día en San Juan de Luz, a menos de media hora de Biarritz, para impregnarte de su ambiente tranquilo y descubrir sus hermosas casas de marineros, su puerto y sus coloridas tiendas de artesanía local. Podrás visitar la iglesia donde el rey Sol se casó con María Teresa en 1660, así como la casa donde pasaron la noche de bodas, o asistir a un partido de pelota vasca.
Pero, incluso sin ir tan lejos, podrás adentrarte en la naturaleza y disfrutar de unas vistas espectaculares. El tren cremallera de la Rhune, que sale del pueblo de Sare (catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Francia), te llevará a 900 metros de altura en un paraje atemporal entre el mar y la montaña.
Descubre Biarritz a través de la naturaleza, la gastronomía y las actividades marinas.
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Cuando se habla del País Vasco y sus playas, el surf viene naturalmente a la mente. El océano Atlántico es conocido por sus olas, que a veces pueden ser bastante impresionantes. Sus corrientes crean excelentes spots de surf. La costa vasca es uno de los mejores y más populares lugares de Francia para practicar este deporte.
Tienes la oportunidad de tomar un curso de un día, pero también puedes elegir un paquete que incluya una semana completa de entrenamiento. Cada sesión consta de media hora…
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Ubicado en el corazón de Biarritz, el Hotel Palmito cumple con todos los requisitos en cuanto a la arquitectura neovasca. Este…
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Destacados
Excelente desayuno
Conexión Wi-Fi gratuita
Ubicación excelente
Aspectos a tener en cuenta
No se permiten mascotas
Ubicación: 7 rue du Port Vieux, 64200 Biarritz.
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La gastronomía vasca no deja a nadie indiferente. No tendrás dificultad en encontrar un bar o un restaurante para disfrutar de un momento agradable mientras comes pintxos. Para sumergirte en la tradición vasca, debes dirigirte al barrio de Les Halles. Allí encontrarás varias tabernas, bares y restaurantes donde el buen ambiente es la norma. También es posible deleitarse comiendo en el mercado de Les Halles, donde varios puestos venden pescado fresco capturado al amanecer, así como muchas especialidades locales, como el queso Ossau-Iraty. Paseando entre los comerciantes y probando los diferentes productos del terroir, ¡saldrás con el estómago lleno!
Dormir en Biarritz y encontrar un alojamiento que cumpla con tus expectativas puede ser una tarea compleja. Si planeas visitar la costa vasca en temporada alta, es decir, en verano, debes hacer tu reserva con bastante antelación. El precio de los hoteles aumenta considerablemente debido a la gran demanda. Cerca del Parc Mazon y de la Gare du Midi, puedes encontrar algunos hoteles con tarifas razonables y una ubicación ideal en el centro de la ciudad. Para una estancia más lujosa, varios hoteles bordean las diferentes playas de Biarritz, siendo el más famoso de ellos el Hôtel du Palais.
Biarritz está repleta de playas espectaculares. Es difícil hacer un ranking, pero la Grande Plage sigue siendo la más famosa de la ciudad. También es la más concurrida por los turistas, lo que puede dificultar encontrar sitio en temporada alta. Para más privacidad y tranquilidad, la playa de Miramar es una de las más agradables de Biarritz, ya que no suele estar tan concurrida por los turistas, lo que la hace más disfrutable.
Limitarse a visitar Biarritz sería un error. El País Vasco tiene paisajes impresionantes que ofrecer. Biarritz está estrechamente vinculada a otras dos ciudades, formando el BAB (Bayona-Anglet-Biarritz). Recorrer estas tres ciudades te permitirá descubrir la belleza del País Vasco. Desde Biarritz, también puedes visitar el País Vasco español viajando a San Sebastián o Bilbao, con autobuses que realizan el trayecto a diario. Más cerca de Biarritz, la ciudad de San Juan de Luz es una visita obligada, con su encantador puerto, la Place Louis XIV y sus callejuelas llenas de tiendas locales. Para los más aventureros, se recomienda una excursión a La Rhune, la montaña emblemática del País Vasco. Durante la subida, podrás cruzarte con pottoks, una raza de ponis autóctona del País Vasco.
Visitar Biarritz en dos días es totalmente posible, pero como hay mucho por descubrir en los alrededores, es recomendable añadir un día extra.
Biarritz es una ciudad muy apreciada por los turistas y uno de los destinos más populares de Francia en verano. Muchos parisinos compran apartamentos en Biarritz para pasar sus vacaciones aquí. Como resultado, encontrar alojamiento en esta época es complicado y los precios son más altos. Para darte una idea, en invierno la ciudad tiene unos 25,000 habitantes, pero en verano su población se multiplica por cinco, alcanzando los 130,000 habitantes. La mejor época para visitar Biarritz es la primavera, cuando el clima es agradable, hay menos turistas y se puede disfrutar mejor del ambiente vasco.
Biarritz es famosa incluso fuera de Francia y atrae miles de turistas de todo el mundo. Por ello, cuenta con una infraestructura adecuada para recibir visitantes. El Aeropuerto Biarritz-Bayona-Anglet está a solo 2 km al sureste de la ciudad y ofrece vuelos a varias ciudades europeas. En tren, la región de Nueva Aquitania no está tan bien conectada. Desde Burdeos, el viaje en tren dura aproximadamente 2 horas, mientras que en coche toma unas 2h15. Desde París, se tarda unas 2 horas en tren hasta Burdeos (587 km) y luego 2 horas más hasta Biarritz (198 km).
Para salir a tomar algo y disfrutar del ambiente nocturno vasco, el centro de la ciudad es el lugar más animado. La Rue des Halles y la Rue du Centre albergan numerosos bares que garantizan una gran atmósfera.
Si deseas degustar la gastronomía local con vistas al océano, algunas playas de Biarritz ofrecen esta posibilidad. “Le Surfing” es un restaurante popular entre locales y visitantes, que ofrece mariscos frescos y platos tradicionales. Para un ambiente más tranquilo, el “Blue Cargo” en Guéthary ofrece una vista espectacular del mar. Si vas, prueba los chipirones en persillade, ¡son una delicia!
El surf es una parte esencial de la cultura local en Biarritz. Existen varios spots donde disfrutar de las olas. El más famoso del País Vasco, e incluso de toda Francia, es la playa de la Côte des Basques, considerada la cuna del surf en el país. Sin embargo, debido a sus olas potentes, los principiantes pueden optar por playas más tranquilas como la Grande Plage, donde hay varias escuelas de surf ideales para aprender.
La mejor manera de moverse por Biarritz es a pie. La ciudad no es grande y, en temporada alta, el tráfico puede ser un problema. Aparcar es difícil y muchas calles son estrechas. Caminar por la ciudad permite disfrutar de su encanto y descubrir sus casas con entramado de madera de colores tradicionales. También se pueden alquilar bicicletas para recorrer el litoral atlántico.
Biarritz no es una ciudad muy grande. En dos días se pueden visitar los principales lugares turísticos, como el acuario y el Rocher de la Vierge. Sin gastar demasiado, se puede disfrutar de vistas impresionantes desde el Plateau de l’Atalaye o visitar la Capilla Imperial y el Jardín Botánico. También es imprescindible probar las especialidades gastronómicas en el mercado de Les Halles y relajarse en una de las playas de la ciudad.
Biarritz es ideal para viajar en familia. Los niños disfrutan de la playa, los mariscos y el océano. Un paseo por el litoral ofrece vistas impresionantes de lugares como el Plateau de l’Atalaye o el Faro de Biarritz. El acuario es una visita obligada para todas las edades, con su túnel de cristal donde los tiburones nadan sobre tu cabeza. Para una experiencia gastronómica, el mercado de Les Halles es perfecto para degustar lo mejor de la cocina vasca.
Biarritz está adaptada para personas en silla de ruedas. La mayoría de atracciones, transporte y calles son accesibles. Se pueden visitar el acuario, el Rocher de la Vierge y la Grande Plage, que cuenta con rampas de acceso.
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