Memorial del Cementerio Judío y la Casa Desaparecida

A tu derecha, verás una conmovedora estatua de un grupo de personas, adultos y niños, con rostros demacrados y miradas perdidas. Esta representación nos recuerda el cementerio judío más antiguo de Berlín, profanado por la Gestapo en 1943. Con la firme intención de borrar el pasado judío de la ciudad, se eliminaron las tumbas y hoy sólo quedan unas pocas a lo largo del muro. También desapareció el primer hospicio judío de la ciudad, construido en el siglo XIX, cerca del cementerio. Fue aquí donde unos 55.000 judíos fueron reunidos a partir de 1942 antes de ser trasladados a los campos de exterminio. Menos de 100 metros más arriba, a tu izquierda, verás lo que se conoce como la «Casa Desaparecida». Se trata de un edificio que fue destruido durante la guerra y nunca fue reconstruido, como homenaje a quienes vivieron allí y fueron víctimas del nazismo. La idea de esta conmemoración partió del artista Boltanski. Con la ayuda de un grupo de estudiantes, colocó placas a ambos lados de las paredes vacías, con los nombres de los asesinados, lo más cerca posible de los pisos que ocupaban. Una forma delicada de subrayar que la ausencia creada nunca podrá llenarse.