El río Spree

Ahora caminas a lo largo del Spree, que divide la capital alemana en dos. Desde aquí, tienes una vista impresionante del nuevo Foro de Humboldt a tu izquierda, la Catedral de Berlín frente a ti y la torre de televisión a tu derecha. Hay incluso tumbonas disponibles por si quieres relajarte un poco antes de continuar. En cualquier caso, debes saber que el Spree es un afluente, es decir un río que desemboca en otro, ya que no hay ríos en Berlín. Puedes ver pasar los barcos fluviales, lo que puede ser una forma relajante y agradable de descubrir la ciudad desde otro ángulo. En cualquier caso, las orillas del Spree ofrecen paseos agradables y refrescantes, en verano. No dudes en explorarlas durante tu estancia. Encontrarás muchos bares y restaurantes, que ofrecen lugares idílicos donde parar a comer algo. Si prefieres lugares atípicos junto al agua, dirígete a la East Side Gallery. Ahí encontrarás un montón de espacios relajados y típicamente berlineses, como el parque Holzmarkt, un lugar atemporal muy apreciado que no te dejará indiferente. Pero de momento, dirígete a la plaza principal, que se abrirá ante ti en pocos metros.