Altes Museum

Empecemos por el principio, con el primer museo construido en la isla: el Altes Museum. Si nunca has estudiado alemán, quizá no sepas que Altes significa Antiguo. Para ser un poco más respetuoso con esta obra maestra neoclásica, el Altes Museum se construyó entre 1823 y 1830, según los planos de Karl Friedrich Schinkel, considerado hoy el mejor arquitecto prusiano de su época. Se inspiró claramente en el arte antiguo y rindió homenaje al Panteón de Roma, dotando al museo de una línea monumental de 18 columnas jónicas estriadas, un vasto vestíbulo y una rotonda, que no es visible desde el exterior para no competir con la cúpula de la catedral. En el interior, puedes admirar la obra de griegos, romanos y etruscos gracias a la amplia colección de antigüedades de Berlín. Los bustos de César y Cleopatra, la estatua de la diosa de Berlín y el tesoro de plata de Hildesheim son algunas de las piezas más esperadas. Son tesoros raros y preciosos, ¡así que no te los pierdas!