Alte Nationalgalerie

Este imponente edificio, elevado sobre un zócalo como un gran templo antiguo, alberga la Alte Nationalgalerie. Tras sus hileras de columnas griegas se encuentra una importante colección de pinturas y esculturas alemanas y europeas del siglo XIX. Si decides visitarla, podrás ver piezas mundialmente famosas como «El Pensador» de Auguste Rodin, obras del clasicismo y romanticismo alemanes, con cuadros de Caspar David Friedrich, del realismo, con obras de Adolph von Menzel, o del impresionismo francés, con lienzos de Paul Cézane, Claude Monet, Auguste Renoir o Paul Gauguin. También podrás descubrir La isla de los muertos, de Arnold Böcklin, considerado el cuadro más representativo del movimiento simbolista. Este movimiento artístico, quizá menos conocido que los que he mencionado antes, se desarrolló en Europa a finales del siglo XIX y pretendía ir más allá de las apariencias para revelar verdades ocultas, explorar las emociones, el inconsciente, lo imaginario, el mundo de los sueños y los estados espirituales. Este movimiento allanó el camino al Surrealismo, que siguió explorando otras dimensiones de la experiencia humana. Hasta aquí un poco de historia del arte. Ahora acércate al gran edificio que cierra la plaza por la izquierda.