Tränenpalast

Llegas al Tränenpalast, el Palacio de las Lágrimas en castellano, un lugar muy simbólico de la división alemana. Tras la construcción del Muro de Berlín, la estación de Friedrichstrasse quedó totalmente en el sector soviético. No obstante, algunas líneas eran accesibles desde el Oeste, pasando por Berlín Este antes de partir con una conexión hacia el resto de la RDA. Esta estación era penosamente intransitable para algunos y representaba un control meticuloso y humillante para otros. El Trënenpalast se construyó inmediatamente después del muro para hacer frente a este nuevo tráfico y controlar a los viajeros a los que se permitía el paso. Se construyó deliberadamente para que fuera lo más moderno posible, a fin de impresionar al Oeste y hacer que la gente olvidara su verdadera función. El puesto de aduanas pronto se conoció como el Palacio de las Lágrimas, por la cantidad de lágrimas derramadas durante los últimos adioses de las familias separadas que tuvieron la suerte de poder reunirse allí. En 1990, tras la caída del Muro, el Palacio de las Lágrimas fue declarado monumento histórico, y al año siguiente se transformó en club y teatro. Las representaciones continuaron con éxito hasta 2006. En 2011, la Fundación para la Historia de la República Federal de Alemania decidió abrir un museo gratuito en el edificio, con una exposición permanente sobre la vida cotidiana de los alemanes que estaban literalmente al pie del muro. No dudes en hacer un recorrido para entender las fechas clave de su historia y comprender lo que realmente significó para miles de personas a lo largo de 28 años. Presentada en forma de exposición biográfica, descubrirás testimonios conmovedores y sentirás la atmósfera opresiva durante los controles de identidad.