Las gabarras

Este es el antiguo puerto de Bergerac. Las gabarras son embarcaciones fluviales típicas de varias regiones de la cuenca atlántica, como el Loira, la Charente, la Dordoña y el Garona. Todas estas embarcaciones tienen la característica distintiva de tener un fondo plano, lo que les permite transportar una carga máxima con un caudal de agua bajo. Puedes imaginarte el ajetreo que había aquí, con decenas de barcos atracados en los muelles. Al subir, los barcos transportaban sal, vino, especias de Levante, aceites mediterráneos y pescado seco. Y al bajar, recogían productos de construcción como madera de Auvernia, destinada a la industria tonelera. Las barricas son importantes, porque el 60% de estas exportaciones son de vino. El vino tiene una larga historia en esta región. A decir verdad, se han descubierto ánforas de vino que datan del siglo II a.C. en las orillas del Dordoña. En 1254, Enrique II, rey de Inglaterra, concedió a Bergerac el derecho a exportar sus vinos. También les concedió la exención del impuesto sobre el vino para venderlo en Inglaterra. Estas medidas estaban destinadas a fomentar un comercio floreciente y una importante expansión de los viñedos. A finales del siglo XIII, la mayor parte del vino que llegaba al puerto de Bristol procedía de la región. Por tanto, la prosperidad de la ciudad se debía principalmente a la navegación. Pero la llegada de mejores carreteras y del ferrocarril supuso la sentencia de muerte para el transporte fluvial, y tras la Segunda Guerra Mundial, los días de las barcazas en Bergerac se acabaron para siempre. Si hoy puedes admirarlas, es con fines puramente turísticos y patrimoniales. Puedes aprovechar un viaje en una gabarra reconstruida para aprender un poco más sobre esta interesante época, mientras disfrutas de la tranquilidad de un crucero y la belleza del paisaje.