Puerto Viejo de Bastia

Situado en una pequeña cala dominada por las montañas, el Puerto Viejo de Bastia es una visita obligatoria cuando se explora la Isla de la Belleza. Aunque en la actualidad solo se utiliza para embarcaciones de recreo, este ha enfrentado la historia de la ciudad desde el siglo XI. En aquella época, los pescadores se instalaron en esta zona, construyeron cabañas y desarrollaron el comercio del vino con los pisanos de la famosa ciudad italiana Pisa. Sus barcos tenían aquí su base, mientras que ellos vivían en el pueblo de Cardo, en las alturas de Bastia. En aquella época, el puerto se denominaba la marina del Cardo. Cuando los genoveses se apoderaron de la ciudad en el siglo XIV, esta zona se desarrolló rápidamente, se rodeó de las casas de los gobernadores y acogió barcos cada vez más grandes. Se volvió un verdadero puerto en el siglo XVII, con la construcción de un embarcadero y el aumento del comercio. Con la creación de puertos más modernos para la ciudad en el siglo XIX, se convirtió en el Puerto Viejo de Bastia. Hoy en día, además de puerto deportivo, el puerto conserva toda el alma de antaño y es uno de los lugares imprescindibles de la ciudad; auténtico y pintoresco, donde podrás pasear o tomar una copa en uno de los bares que bordean el paseo marítimo. Todavía alberga casas históricas, como la rosada que tienes delante, la Casa Castagnola, del siglo XVI, y la amarilla Casa Figarelli, que está al lado. El edificio situado a la izquierda de la casa rosa es mucho más reciente, ya que se construyó después de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual el Puerto Viejo de Bastia sufrió graves daños. Fue diseñado por los arquitectos Fernand Pouillon y Louis de Casabianca. Como puedes ver, el Puerto Viejo es un lugar histórico de Bastia, ¡ideal para tomarle el pulso a la ciudad y disfrutar del aire mediterráneo!