Oratorio de Saint-Roch

Este pequeño edificio situado en el corazón de la calle Napoleón es el oratorio de Saint-Roch, dedicado a la devoción. Aunque la primera edificación se construyó en el siglo XVI, este fue edificado en 1604 por Francesco Marengo. La fachada fue remodelada en el siglo XIX en estilo neoclásico, al igual que el portal de mármol blanco, coronada por la coraza de los peregrinos. Parece ser que la idea de construir un oratorio dedicado a San Roque surgió del hecho de que, en aquella época, Córcega, y Europa en general, estaba azotada por la peste.

Gracias a la intervención de San Roque, que rezó a Dios para que la peste no afectara a la ciudad de Bastia, los habitantes se salvaron y evitaron la enfermedad. Para agradecérselo, se construyó un oratorio en su honor y se celebra a San Roque cada 16 de agosto. También está representado en la nave de esta pequeña iglesia, en forma de estatua de madera policromada y en las pinturas que la decoran. No dudes en echar un vistazo al interior: las decoraciones tras la bonita puerta de mármol blanco merecen la pena.