Basilica Santa Maria del Pi

Llegas a la plaza del Pi, frente a la basílica del mismo nombre. El edificio actual, austero con su maciza fachada y un único rosetón, data de 1319 y es de estilo gótico. Sin embargo, la iglesia de Pi está documentada desde 987, y existe la tradición de que ya en el siglo V se construyó aquí una capilla. Y fue en torno a esta primitiva capilla, situada fuera de las murallas de la ciudad, donde se desarrolló la vida, creando un nuevo barrio. Así que tenemos que imaginarnos la Basílica de Santa María del Pi como el centro neurálgico de uno de los primeros suburbios de Barcino. Decir que el suburbio de ayer es el ultracentro de hoy es darse cuenta de lo mucho que evolucionan y crecen las ciudades. Y con ellas sus iglesias. En los siglos XIII y XIV, la Corona de Aragón estaba en el apogeo de su gloria, y la sociedad barcelonesa se enriquecía rápidamente gracias a su actividad portuaria. Para tu información, la Corona de Aragón fue una agrupación de varios reinos mediterráneos que duró desde 1137 hasta 1716. Barcelona fue su capital administrativa y económica. Durante estos 2 siglos de prosperidad, la burguesía mejoró sus palacios y la iglesia sus catedrales. El rosetón es el más grande de Cataluña. Destruido durante la Guerra Civil, el que estás admirando es una copia exacta del original del siglo XIV, creado por Josep Maria Jujol, el primer ayudante de Antoni Gaudí. La basílica, tal como la ves hoy, puede parecer enorme, pero te sorprenderá su ligereza cuando entres. Tendrás una sensación de inmensidad gracias a su bóveda de crucería ultraligera. La luz se filtra a través de los magníficos vitrales, 4 de los cuales son originales, creados por un gran maestro vidriero barroco catalán. También puedes pagar una entrada para subir al campanario y disfrutar de una vista sublime de la ciudad. Por último, me gustaría llamar tu atención sobre el pino, que puedes ver erguido solo en la plaza entre los naranjos. Es difícil imaginarse ahora mismo en medio de un bosque, pero debes saber que esta parte del barrio gotico fue en su día un pinar, del que puedes ver el único superviviente. Si has venido en fin de semana, te dejo que disfrutes de los numerosos puestos donde unos cuarenta pintores exponen sus obras durante todo el año.