Calle Peyrolerie

Nos encontramos en la calle Peyrolerie. Proveniente del provenzal, el nombre se origina de la palabra “peyrou”, que significa caldero en provenzal. Este nombre es muy apropiado, puesto que aquí se practicaba el arte de la calderería en la Edad Media. La calderería es un oficio, que consiste en fabricar material a partir de chapas metálicas, como el acero, el plomo, el cobre, o más recientemente, el acero inoxidable. Los artesanos tomaban los metales y les daban la forma adecuada para su futura función. Sigue siendo así hoy en día, ya que se trata de un oficio que aún existe. Retomemos nuestra calle. Trazada en el Peñón de Doms, está considerada como la calle más pintoresca de la ciudad y la más simbólica de la época medieval. Nos podemos imaginar cómo era el centro de la ciudad en otros tiempos. A la derecha, bordeando el Palacio de los Papas, nos sentimos muy pequeños cuando estamos a los pies de este gigantesco monumento. En cambio, vamos a tomar el camino de la izquierda, en dirección a la Basílica de San Pedro. Vayamos.