Capilla de los Penitentes Negros

La cofradía de los Penitentes Negros fue la primera que se formó en Aubagne, en 1551. Los hombres y mujeres que pertenecían a ella obtuvieron ese año el derecho a reunirse en la capilla de San Miguel, capilla que ya no se utilizaba para el culto. En el siglo XVIII, construyeron aquí su propia capilla y le dieron una hermosa fachada neoclásica inspirada en el Panteón de Roma. La razón por la que eligieron un estilo neoclásico fue para contrastar con el estilo barroco de la capilla de los Penitentes Blancos, a sólo unos metros de distancia. Con sus cuatro columnas corintias que la sostienen, destaca entre los demás edificios de la ciudad y, al igual que su vecina, está catalogada como Monumento Histórico desde 1927. Actualmente alberga un centro de arte contemporáneo, donde podrás admirar exposiciones temporales.