Biblioteca de Adriano

Situada justo detrás de la mezquita Tzistarakis, estos impresionantes restos datan de la época romana, que abarcó desde el siglo III a.C. hasta el IV d.C. ¡Sí, otra época! Como decía, la ciudad ha conservado vestigios de todas estas eras… Esta gran muralla, que deja ver columnas de más de 8 metros de altura, perteneció en su día a la biblioteca de Adriano, el gran emperador romano del siglo II d.C., que contribuyó a pacificar y estructurar el Imperio, conocido por su gobierno firme pero muy pacífico. Fue él quien transformó el Imperio Romano y, sobre todo, quien puso fin a la política de expansión practicada por sus predecesores, restableciendo la paz y la armonía en la gestión del Imperio. Así pues, le debemos mucho, y por eso es uno de los emperadores romanos más conocidos del mundo. Era, por supuesto, un hombre muy poderoso y rico, como demuestran los restos de su biblioteca, que, como se puede ver aquí, era inmensa. Construida en 132, estaba formada en su día por 100 columnas, distribuidas en 122 metros de largo, 80 metros de ancho y más de 8 metros de altura… Con este edificio, Adriano quería dotar a Atenas de un verdadero centro cultural en el corazón de la ciudad romana. Según los historiadores, ¡en esta biblioteca almacenó más de 20.000 manuscritos en papiro! Estos restos son un verdadero legado de uno de los más grandes emperadores romanos. Si deseas conocerlos de cerca, puedes comprar una entrada para visitar este increíble yacimiento, las ruinas de una meca cultural de la época romana.