Ágora romana

Fue bajo el emperador romano Julio César, al que todos conocemos, cuando comenzó la construcción del Ágora romana. Se terminó dos siglos más tarde, bajo el poder de Adriano. Estaba destinada a desempeñar las mismas funciones que el Ágora antigua, pero para los romanos era un centro administrativo, político y comercial. Por tanto, tenía una importancia fundamental para los atenienses. Más pequeña que el Ágora antigua, conserva algunos restos únicos de la época romana, como la Puerta de Atenea y la Torre de los Vientos. En su época, albergaba tiendas, un mercado, una torre y un patio… ¡Todo lo que la convertía en el corazón de la ciudad! No es de extrañar que a los romanos les encantara reunirse aquí. Hoy en día, este lugar es una visita obligatoria para aquellos que quieran retroceder en el tiempo e imaginar cómo era la plaza principal de Atenas en la época romana.