Termas de Constantino y Museo Réattu

Los vestigios romanos que estás contemplando son las termas de Constantino. A pesar de que no quedan muchos restos, figuran entre las termas romanas mejor conservadas de Europa. En la época romana Arles contaba con varias termas. Estas datan del siglo IV y son de las más antiguas. Por eso se cree que fueron construidas por Constantino. Como ya sabrás, las termas formaban parte de la forma de vida de los romanos. De hecho, son representativas de su ingenio y de su culto al cuerpo y a la higiene. Su éxito se debió a la ingeniosa invención de los hipocaustos, un tipo de sistema de calefacción por suelo radiante que hacía circular aire caliente. Esto les permitió crear salas de vapor y piscinas climatizadas. La entrada era gratuita, y cada día, primero las mujeres y luego los hombres, acudían a cuidarse a los baños públicos. Sudoración en seco, baños de agua caliente, exfoliación de la piel seguida de un masaje enérgico y una piscina de agua fría: ¡suficiente para reanimar a cualquiera! Y además, había muchas instalaciones deportivas e incluso una biblioteca. No sólo cuidaban del cuerpo, sino también del alma. Por otra parte, tendrás que usar tu propia imaginación, porque el lugar era mucho más grande de lo que se ha podido revelar. Lo que puedes ver hoy solo se limita a las habitaciones térmicas. Puedes visitar el lugar con mayor detalle, pero ten en cuenta que la entrada es de pago. De hecho, si deseas más información, el mejor lugar para ello es el museo de antigüedades, donde encontrarás una maqueta de la reconstrucción y muchas otras explicaciones. Justo al lado hay otro museo muy interesante de Arte Contemporáneo llamado Réattu. Además de su colección de arte contemporáneo, alberga obras del pintor de Arlés Jacques Réattu, así como dibujos de Pablo Picasso, y un pabellón dedicado a la fotografía, que, cuando se inauguró era pionera en Francia. El museo, está ubicado en un antiguo convento hospitalario del siglo XVI, y está catalogado como monumento histórico.