Visitar Arlés

Famosa por sus monumentos romanos, como el teatro antiguo y las arenas de Arles, ambos declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, la ciudad ofrece un viaje al pasado. Arles también es conocida por su vínculo con Vincent van Gogh, que vivió aquí y pintó algunas de sus obras más famosas. La ciudad es un importante centro artístico que acoge cada año el Rencontres d’Arles, un festival internacional de fotografía.

La Camarga es un paraíso para los excursionistas, con paisajes salvajes entre lagunas, marismas, dunas y campos de arroz. Entre las rutas más bonitas está el Parque Ornitológico del Pont de Gau, donde se pueden observar flamencos y muchas otras especies de aves de cerca. El sendero de las Méjanes, junto a la laguna del Vaccarès, ofrece una inmersión total en la fauna de la Camarga. Para una caminata más costera, el sendero del Faro de la Gacholle, accesible desde las Saintes-Maries-de-la-Mer, bordea playas vírgenes y lagunas. Finalmente, los Pantanos de Vigueirat, una reserva natural protegida, ofrecen varias rutas para descubrir la diversidad de paisajes de la Camarga.

El Pass Liberté de Arles se puede comprar de dos formas. La opción más rápida es adquirirlo en línea a través de la página web de la Oficina de Turismo. Si ya estás en la ciudad, puedes visitar la oficina situada en el 9 Boulevard des Lices. Los precios varían entre 13 y 15 euros y el pase permite visitar cuatro monumentos o museos a elección.

Varios pueblos cercanos ofrecen un entorno tranquilo manteniéndose a pocos kilómetros de Arles. A solo veinte minutos en coche está Saint-Rémy-de-Provence, un pueblo muy bonito que es un verdadero refugio de paz. Allí encontrarás un auténtico pueblo en la tradición provenzal. El macizo de las Alpilles está al alcance de la mano, ideal para hermosas caminatas.

Con su rico patrimonio arquitectónico y su pasado romano, Arles es una ciudad maravillosa para pasear. Un paseo imprescindible comienza en el centro histórico, pasando por las Arenas y el Teatro Antiguo, antes de llegar a la Plaza de la República con su obelisco. El barrio de la Roquette, con sus calles coloridas y pequeñas plazas sombreadas, ofrece un paseo pintoresco. Para un toque artístico, sigue la ruta Van Gogh, que recorre los lugares pintados por el artista. Por último, gracias al río Ródano, puedes pasear y disfrutar de un entorno agradable.

Arles está situada en el sureste de Francia, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul y más precisamente en el departamento de Bocas del Ródano. Para que te hagas una idea, Marsella está a una hora en coche de Arles.

Varios factores contribuyen a la fama de Arles y hacen que sea una ciudad conocida. Por su pasado romano, Arles cuenta con varios vestigios aún muy bien conservados como las Arenas, inspiradas en el Coliseo de Roma, que hoy se utilizan para espectáculos y corridas. A esto se suman el Teatro Antiguo, las Termas de Constantino y los Criptoporticos, galerías subterráneas. Todos los sitios mencionados están inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además de estos excepcionales restos romanos, Arles ofrece una ruta Van Gogh que recorre sus lugares de inspiración. El artista neerlandés vivió aquí entre 1888 y 1889 y realizó algunas de sus obras más conocidas como “El café de noche” o “Los girasoles.”