Plaza coso viejo

Nos encontramos en pleno casco antiguo de Antequera, en la plaza Coso viejo. Se construyó en el siglo XVI para ampliar el espacio en torno a la plaza de San Sebastián. Inicialmente, se utilizó como lugar de reunión y mercado. De hecho, en aquella época se la conocía como la “Plaza de las Verduras”. Recientemente renovada, ahora se puede admirar en el centro una estatua ecuestre de bronce de Don Fernando de Castilla. Fernando I de Aragón, es honrado aquí porque fue él quien reanudó la guerra contra el reino árabe de Granada y conquistó la ciudad clave de Antequera el 16 de septiembre de 1410. En la pared situada detrás de la estatua, se puede ver una pila coronada por 4 caras. Se trata de la Fuente de los 4 Elementos, inaugurada en 2002. La plaza, que originalmente era muy sencilla, se ha convertido en monumental con la construcción de varios edificios importantes. El primero de ellos es el convento de Santa Catalina de Siena, a la izquierda de la estatua. El exterior es muy sencillo, pero si echas un vistazo al interior de la iglesia, encontrarás una recargada decoración barroca, con molduras de yeso en forma de plantas y querubines. Al otro lado de la plaza se encuentra el Palacio de Nájera. Esta hermosa casa señorial fue construida en el siglo XVIII como residencia del caballero Alfonso de Eslava y Trujillo. Tras servir como corte provincial, colegio, cuartel de la Guardia Civil y Escuela de Artes y Oficios, el palacio se convirtió en museo municipal. Se trata de uno de los museos más notables de Andalucía. Encontrarás una gran cantidad de restos arqueológicos, históricos y artísticos que recorren la historia de la ciudad a lo largo de los siglos, así como talleres y una sala inmersiva de 360° donde podrás vivir el famoso “Correr la Vega”, la emblemática tradición de la Semana Santa de Antequera, ¡como si estuvieras allí! Para aquellos que no estén familiarizados con esta singular fiesta, deben saber que cada año, miles de antequeranos se reúnen en las calles para animar a las distintas sociedades que portan a hombros un trono que contiene la imagen de una Virgen, ¡que deben llevar de vuelta a sus iglesias correspondientes! Es todo un programa, y una tradición que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.