Fuente de los Enamorados

Al llegar a la plaza de Castilla, verás una extraña estatua en el centro, que representa a una pareja abrazada dispuesta a caer al vacío. Están sobre la fuente de los enamorados y recuerdan la leyenda de la Peña de los Enamorados, la montaña que domina el valle de Antequera. Si has visto esta roca, te habrás dado cuenta de que tiene forma de cara de hombre mirando hacia el cielo. Algunos dicen que es una cara india y llaman a la montaña cara del Indio. ¿Y por qué esta pareja de enamorados? Cuenta la leyenda que un joven soldado cristiano del rey Fernando I, Tello, fue capturado cerca de Antequera y arrojado a un calabozo de la Alcazaba. Durante su cautiverio, conoció a la hija del rey musulmán, una princesa árabe llamada Tazgona. ¿Qué hacía Tazgona en las mazmorras de la fortaleza? La historia no lo dice. Como de costumbre, los dos amantes prohibidos se enamoran perdidamente el uno del otro y hacen todo lo posible por liberar a Tello y huir juntos, prefiriendo mantener su amor oculto antes que ser separados por sus sociedades y religiones. Desgraciadamente, la joven pareja es sorprendida por las tropas del rey, justo cuando llegan a la montaña. Impotentes ante este ejército, se lanzan al vacío, eligiendo morir juntos antes que separados. Este trágico desenlace habría llevado a ambos bandos a renunciar a la guerra. Por eso el monte de Antequera lleva el dulce nombre de Monte de los Enamorados.