Arco de los Gigantes

La puerta de entrada a la ciudadela se conoce como el Arco de los Gigantes. Esta construcción fue encargada en 1585 por el ayuntamiento para ofrecer un acceso típico del mundo clásico a la fortaleza musulmana. Tiene 7 metros de altura y se abre a una muralla de 2 metros de grosor. En la clave se pueden ver varias estatuas y grabados. Hay un león a la izquierda, una jarra llena de flores de lis en el centro y una puerta de castillo a la derecha. Estos elementos forman el escudo de la ciudad. La puerta se construyó en estilo renacentista, pero el ayuntamiento decidió colocar todas las estatuas e inscripciones latinas encontradas en las ciudades romanas de los alrededores, así como grandes lápidas, entre ellas una dedicada al rey de España de la época, Felipe II. El Arco de los Gigantes debe su nombre a la impresionante estatua de Hércules que lo coronaba. Se trata, por tanto, de una puerta bastante interesante. Construido en el siglo XVI, cubierto de restos romanos, ¡se abre a una fortaleza árabe!  Definitivamente, España en todo su esplendor.