Torre de Saint Aubin

Oculta tras los edificios históricos, la plaza Saint Eloi revela algunos de los monumentos imprescindibles de la ciudad. Frente a ti se alza la imponente torre Saint Aubin, parte de la abadía del mismo nombre que estuvo aquí entre los siglos XII y XIX. Fuertemente dañada durante la Revolución, la iglesia fue demolida en los años 1830 para construir la sede de la Prefectura, pero su campanario se salvó. Hoy, la torre Saint Aubin, de 54 metros de altura, se alza orgullosa en el corazón de la plaza Saint Eloi. A tu derecha, el Museo de Bellas Artes domina la plaza, instalado en una antigua mansión llamada Logis Barrault, que albergó a muchas de las grandes personalidades de la época, como María de Médicis y Luis XII. Desde la Edad Media hasta el Renacimiento, este museo contiene pequeños tesoros artísticos, como pinturas de las escuelas francesa e italiana, cuadros del siglo XIX y obras de arte moderno y contemporáneo. Una de ellas, obra del escultor Igor Mitoraj, puede contemplarse en la plaza situada frente a la entrada del museo. Creada en 1993, representa un enigmático rostro que aún no ha sido completado. Es una de las obras más fotografiadas de la ciudad, ¡sin duda por su carácter misterioso!