Visitar Amiens

La gastronomía de Amiens suele ser desconocida para el gran público. Sin embargo, la ciudad de Amiens se posiciona (con apetito) como una de las cocinas más sabrosas de la región de Hauts-de-France. Así que si estás de paso en un road trip, aquí tienes una lista de buenas direcciones: en primer lugar, la Place René Goblet y la Rue de Metz son dos de los lugares más apreciados para probar buena cocina local. Los productos son conocidos por ser frescos, “caseros de principio a fin, desde el aperitivo hasta el postre”. El servicio es rápido, y los platos siempre llegan bien calientes, preparados con mimo y delicadeza. También puedes aventurarte por la Chaussée Jules Ferry. Los restaurantes allí son auténticos paréntesis culinarios y (como guinda del pastel) la relación calidad-precio es excelente. Descubrirás una cocina refinada que pone en valor el producto local de Amiens. ¿Qué más se puede pedir?

¿Qué mejor que un hotel acogedor y bien ubicado para dormir cerca de todos los monumentos de la ciudad de Amiens? Encontrar el alojamiento perfecto no siempre es fácil, ya que hay muchas opciones y la mayoría bastante atractivas… ¡Difícil decidirse! Sin embargo, Navaway ha valorado los pros y los contras, y ya sabemos qué barrios y calles priorizar. En primer lugar, la Rue Porion y la Rue Marotte son conocidas por ser auténticos “flechazos” de Amiens: son de las pocas calles cuyas hoteles disponen de restaurante propio con buena relación calidad-precio. También se recomienda la Rue Lamartine por su encanto y sus habitaciones cómodas. Además, está ubicada en pleno centro de Amiens, lo que facilita los trayectos a pie. Los alojamientos en estas zonas son adecuados tanto para familias numerosas como para parejas.

Los alrededores de Amiens no dejan indiferente a ningún viajero. A tan solo un kilómetro del centro, puedes descubrir los Hortillonnages en barca, una de las atracciones más románticas de la ciudad. Estos jardines flotantes y llenos de flores están salpicados de pequeñas embarcaciones donde resulta muy agradable dejarse llevar por el vaivén del agua. En plena naturaleza preservada, descubre otra cara de Amiens. También puedes dirigirte al mirador de Frise: tras una pequeña caminata familiar, tómate un momento para admirar los marismas y el río Somme desde lo alto. La biodiversidad local es parte integrante de la identidad, e incluso de la esencia, de Amiens. Te darás cuenta de ello rápidamente al recorrer la reserva natural del Marais de Génonville, cerca del pueblo de Moreuil.

Para llegar a Amiens, tienes varias opciones de transporte: las más comunes son el autobús y el tren. Cada día, circulan dos trenes y dos autobuses hacia la ciudad. Amiens está a solo una hora de París, por lo que el trayecto desde la capital es rápido y económico si compras el billete con antelación. De hecho, la mayoría de los visitantes llegan en tren. Si prefieres el autobús, el servicio “Flixbus”, cuyos billetes se compran en línea, te garantiza un asiento cómodo con espacio de sobra para estirar las piernas. Para quienes prefieren ir en su propio coche para que también forme parte del viaje: por la autopista, Amiens está a aproximadamente 1h15 de París, concretamente en el cruce de la A16.

Amiens es la ciudad universitaria más atractiva de toda la Picardía, por lo que no es de extrañar que haya muchos bares y discotecas. Si viajas en grupo, no puedes perderte la animada vida nocturna del barrio de Saint-Leu, famoso por sus numerosos locales abiertos hasta altas horas de la madrugada. ¿Conoces el “happy hour” de tres cervezas? Aquí conocerás la rubia, la tostada y la negra, gracias a un grifo de cerveza muy especial… Cuando cae la noche y algunos se preparan para dormir, los bares más modernos del barrio encienden sus luces y las pistas de baile vibran al ritmo de diversas melodías.

Amiens se puede visitar fácilmente en un solo día. Para empezar, te recomendamos ir a la mítica catedral de Notre-Dame d’Amiens, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1981. Es el edificio gótico más grande de Francia, y su entrada es libre y gratuita. Después, ¿por qué no visitar el Museo de Picardía? Un lugar histórico y artístico que alberga ricas colecciones arqueológicas, así como numerosas pinturas, esculturas y objetos de arte. Es uno de los museos más bellos de provincia, y cada año recibe una gran cantidad de visitantes. Luego, déjate tentar por uno de los muchos restaurantes de la ciudad para probar una especialidad local, antes de descubrir la famosa casa-torre de Julio Verne. Para terminar el día, nada mejor que un paseo en barca por los Hortillonnages.

Durante el año, la temperatura máxima en Amiens ronda los 15 °C. Los meses más propicios para visitar la ciudad y sus alrededores son de mayo a octubre. En este período, la temperatura sube y a veces alcanza los 25 °C. El clima se vuelve más agradable, y aunque puede llover de vez en cuando, la ciudad sigue siendo un destino muy agradable. Muchos visitantes disfrutan viniendo durante los meses de junio, julio y agosto, en pleno verano. Ciertamente hay más gente, pero es también la mejor época para hacer un paseo en barca por los Hortillonnages. A final de año, no te pierdas el mercado navideño de Amiens, considerado el más grande del norte de Francia.

Una cosa es segura: a todos nos gusta comer. Y cuando viajamos, la elección del destino suele ir de la mano con la gastronomía local. Así, los artesanos y restauradores de Amiens estarán encantados de hacerte descubrir los embutidos, quesos, pasteles, platos y postres típicos de la región. Entre las especialidades picardas, destaca la deliciosa ficelle picarde, sin duda el plato estrella de toda Picardía. Se trata de un crepe esponjoso relleno de crema de champiñones, chalotas y queso fundido, que encanta tanto a niños como a adultos. También deberías probar los exquisitos quesos picardos, ideales para disfrutar con una buena rebanada de pan fresco, así como el gâteau battu, uno de los brioches más apreciados de la región.

Sí, Amiens es una de las regiones del norte de Francia donde más llueve, incluso en verano. Pero unas cuantas lluvias pasajeras no impedirán que disfrutes de tu estancia. En esos casos, lo mejor es visitar el Circo Jules Verne. Puedes empezar con una visita guiada para descubrir cómo se construyó este lugar y conocer algunas anécdotas interesantes sobre su historia. Este circo de estilo antiguo ofrece algunos de los mejores espectáculos de la ciudad. También puedes ir a “Get Out” (sí, así se llama), un juego de equipo basado en la lógica y el ingenio. Ponte en la piel de un detective, trabajando en grupo en una sala llena de pistas que deberás encontrar e interpretar para avanzar en la partida. Si lo prefieres, ponte el abrigo y las botas y sal a explorar lugares míticos como la catedral Notre-Dame d’Amiens.

La ciudad de Amiens tiene un barrio muy conocido por su aire bohemio. A los niños les encanta pasear entre las casitas coloridas del barrio Saint-Leu. Estas parecen flotar sobre el agua, y el lugar transmite paz y serenidad. No te puedes perder al misterioso personaje que flota sobre el agua al pasar por el puente de la Dodane. Tampoco dejes de visitar el taller de marionetas, también en Saint-Leu. Michel Petit te espera para mostrarte su taller lleno de descubrimientos. También es una visita cultural, ya que allí se conserva toda la tradición popular de Amiens. Y si tienes tiempo, puedes terminar tu estancia asistiendo a un espectáculo en el circo de Amiens para compartir un momento de diversión y convivencia.

Moverse por Amiens a pie es fácil. Sobre todo en verano, la ciudad se disfruta con un clima ni muy caluroso ni muy frío. También puedes confiar en la red de transporte público de la aglomeración “Ametis”. La red Ametis cuenta con 16 líneas urbanas, además de una línea que atraviesa el centro de la ciudad, por lo que te resultará muy práctico usar este servicio. Un buen consejo es descargar la aplicación “Moovit” en tu móvil. Esta app te enviará alertas con la ubicación de tu parada, el tiempo que falta para que llegue tu bus e incluso cuántas paradas te quedan antes de bajarte. Es muy útil y te guiará a los mejores rincones de la ciudad.

Si estás planeando una escapada romántica a Amiens, debes saber que además del paseo en barca por los Hortillonnages, hay otras actividades encantadoras. Puedes optar por un paseo en el jardín botánico. Se necesita al menos dos horas para recorrer este hermoso parque, que está a solo quince minutos a pie de la catedral. A las parejas les encanta sentarse en los bancos cerca de la fuente para disfrutar de la calma y serenidad del lugar. Te perderás fácilmente (en sentido figurado, claro) porque el sitio es tan acogedor que permite hacer una pausa en la rutina diaria y desconectarse del bullicio de la ciudad.