Claustro y jardines de la colegiata de Saint-Salvi

¡Qué podemos decir, aparte de darte la bienvenida a un refugio de paz! En este entorno silencioso, donde se mezclan patrimonio y biodiversidad, necesitamos tu ojo de lince y atención para descifrar algunos detalles y seguirnos la corriente. Empecemos por esta galería sur, una de las dos únicas partes que quedan del claustro de la colegiata de Saint-Salvi, construida en 1270 y gravemente destruida durante la Revolución Francesa. Fíjate bien en el acabado de los arcos románicos y los capiteles góticos. Verás figuras bíblicas, animales y vegetación, todo ello tallado en la piedra. Al pasar cerca de los muros, bajo los arcos, también podrás distinguir por sorpresa las huellas dactilares de los albañiles, como si estos trabajadores acabaran de dar la vuelta a sus bloques de arcilla para secarlos antes de la cocción. Finalmente, ¿qué sería de la magia del lugar sin el patio central y su espacio verde, que en otro tiempo fue aprovechado por los monjes como jardín de plantas medicinales? Este último estaba compuesto por 4 zonas dedicadas al cultivo de plantas medicinales, plantas de huerto, frutas y verduras. Hoy en día, el diseño del jardín de plantas medicinales aún se puede reconocer a través de las 3 zonas de plantación. Antiguamente asignado a 32 familias humildes de Albi, el jardín del Claustro se ha convertido en un jardín público cuya temática de floración es renovada regularmente por los equipos del Patrimonio Vegetal de la Ciudad de Albi.