Plaza del General de Gaulle

Actualmente te encuentras en la imponente plaza del general De Gaulle, que separa el casco antiguo de los barrios nuevos de Ajaccio. Conocida como la plaza de las armas en la época en que los soldados la utilizaban para sus entrenamientos, en la actualidad se la conoce comúnmente como la plaza Diamant. Según la leyenda popular, lo que despertó en el joven Napoleón la pasión por las batallas, fue el ver a los soldados en esta plaza. Se dice que desató guerrillas entre los niños de las distintas ciudades desde bien pequeño. En 1943, la plaza recibió este nombre en honor del general De Gaulle. Ajaccio fue la primera ciudad de Francia en ser liberada durante la Segunda Guerra Mundial. De Gaulle se desplazó hasta allí para reconocer la valentía de los corsos y allí pronunció su famoso discurso. Sin embargo, el monumento más impactante es la estatua en honor de Napoleón I, rodeado de sus hermanos como símbolo del importante rol que desempeñaron durante su imperio. Fue construida en 1862 por suscripción pública. La forma que tiene hizo que ganara enseguida el apodo de “el tintero”. Podrás apreciar que en el centro se sitúa Napoleón, representado como un emperador romano triunfante rodeado de sus 4 hermanos: José, Luciano, Luis y Jerónimo, todos ellos vestidos a la vez al estilo romano portando los distintivos de sus funciones políticas. El arquitecto Eugène Viollet-le-Duc se encargó del proyecto, y fueron 6 escultores quienes elaboraron los bronces. Este majestuoso monumento estaba originalmente orientado hacia el mar, pero en 1969, a raíz de un nuevo plan de urbanización, se orientó hacia la ciudad. Durante estas obras, hubo que retirar algunos elementos del conjunto de esculturas, como las victorias aladas y los bancos semicirculares. Los encontrarás nuevamente en la plaza Austerlitz, que como puedes imaginar, la tierra natal del legendario emperador francés no se conformó con colocar un solo monumento en su honor.