Palacio Cyrnos

La hermosa y extravagante fachada que puedes admirar a la vuelta de la esquina pertenece al palacio de Cyrnos. En 1870, una adinerada escocesa llamada la señorita Campbell, viajó a las islas mediterráneas y cayó rendida a los encantos de Ajaccio. Fue entonces cuando adquirió el terreno en 1883, con el objetivo de construir una mansión. En la segunda mitad del siglo XVIII, el sur de Francia fue el destino favorito de la aristocracia inglesa, quién descubrió las ventajas del clima provenzal y el mar. Los ingleses se instalaron en Niza, ciudad que incluso les construyó un largo y hermoso paseo marítimo. La señorita Campbell, por su parte, puso sus ojos en la capital corsa e incluso escribió un libro exaltando las ventajas de vivir en Ajaccio. El éxito de su libro contribuyó a dar a conocer la llamada isla de la belleza, y muchos de sus compatriotas se instalaron allí durante el invierno. Pocos años después se inauguró el palacio, completamente construido con materiales procedentes de Inglaterra. Continúa por la calle que desciende, la cual verás que lleva su nombre en su honor, y así podrás admirar la parte posterior de la fachada. Los balcones del palacio son una de las partes más bellas del edificio. Teñido ahora de una cierta nostalgia, el palacio de Cyrnos es un claro rastro de la riqueza de los ingleses que venían a la isla de vacaciones.