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Aquí nos encontramos en la capital de la isla de la belleza. Ajaccio, ciudad natal de Napoleón I, ha pasado de ser una ciudad coral a una ciudad imperial. Fundada en 1492 por la República de Génova, su posición estratégica le supuso muchos inconvenientes y durante mucho tiempo fue codiciada hasta que pasó a manos francesas en 1768. Esta montaña en el mar, a menos de 400 km de Marsella, goza de un clima templado durante todo el año. Su mítico sol atrae a turistas de invierno de todo el mundo que acuden aquí a disfrutarlo. Y como es de esperar, la huella de Napoleón está muy presente en la ciudad, que presume orgullosa de ser la tierra que lo ha visto nacer. Son numerosos los monumentos conmemorativos y los museos que invitan a sumergirse en la historia. No obstante, Ajaccio también es una bonita ciudad genovesa, con coloridas fachadas y una ubicación privilegiada frente al Mediterráneo. Es sin duda una visita impregnada de historia, entre mar y montaña mezclando patrimonio artístico, anécdotas históricas y vistas panorámicas.
Esta hermosa iglesia blanquecina, de estilo neobizantino, es la Iglesia del Sagrado Corazón, ubicada justo en el centro del barrio de los extranjeros. Su nombre se debe a la fecha de su consagración, el 7 de junio de 1920, día de festividad del Sagrado Corazón. Leer más
Este enorme edificio amarillo por el que estás pasando, es el Instituto Fesch. En 1805, un decreto imperial cedió a la ciudad esta antigua casa de los jesuitas, que luego transformó en colegio. Leer más
Actualmente te encuentras en la imponente plaza del general De Gaulle, que separa el casco antiguo de los barrios nuevos de Ajaccio. Conocida como la plaza de las armas en la época en que los soldados la utilizaban para sus entrenamientos, Leer más
Este bello edificio amarillo de estilo neoclásico, que puedes contemplar en medio de su jardín tropical, es la sede de la prefectura de Córcega. Su construcción fue acordada por real decreto en 1822 y terminó de construirse en 1830. Leer más
Te encuentras en la avenida Napoleón, en la arteria principal del centro de la ciudad. Concebida por Napoleón I, era parte de su gran proyecto de embellecimiento de su ciudad natal. Leer más
Hablemos un poco del cardenal Fesch. Has recorrido la calle que lleva su nombre y has llegado ante su estatua. Además te encuentras frente al museo llamado Palacio Fesch en su honor y la capilla imperial que se le debe a dicho cardenal. Leer más
Es muy probable que veas bastante gente en esta estrecha calle, pero eso es algo normal, puesto que te aproximas a la casa de Napoleón Bonaparte. El que sería emperador de Francia nació en este lugar el 15 de agosto de 1769. Leer más
Generalmente conocida como la plaza de las palmeras, la plaza del Mariscal Foch se creó a principios del siglo XIX como punto de comienzo del suburbio que conducía a la antigua ciudad genovesa. Leer más
Nos encontramos en el viejo puerto de Ajaccio, el puerto Tino Rossi. Y sí, ¡no se trata sólo de la ciudad natal de Napoleón! Es un lugar ideal para contemplar los encantos de Córcega. Leer más
Desde el embarcadero de la ciudadela podrás contemplar el horizonte. Este es el lugar idóneo para fotografiar el viejo puerto. Situado en el golfo de Ajaccio, el puerto comprende 3 cuencas, separadas por un muelle de cruceros. Leer más
No te dejes engañar por su pequeño tamaño, esta hermosa catedral barroca de fachada ocre y cúpula gris azulada, es la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Dedicada a la Asunción de la Virgen María, Leer más
Estas caminando junto a la pequeña iglesia de San Erasmo. Esta antigua capilla jesuita se dedicó al patrón de los marineros cuando se reanudó el culto tras la revolución. Su construcción data de finales del siglo XVII. Leer más
En este momento podrás contemplar la silueta de la ciudadela de Ajaccio sobre el mar. Hay que tomar en cuenta que no es hasta 2021, después de cinco siglos, que la ciudadela se ha podido abrir al público. Leer más
Nada mejor que una bahía para contemplar las vistas de la playa. Ante ti se presenta la playa San Francisco bordeada de su paseo de palmeras. Esta playa es muy popular entre los lugareños por su ubicación en pleno centro de la ciudad. Leer más
A continuación, pasaremos por el Casino de Ajaccio, que se alza apacible sobre la bahía. Merece la pena visitarlo, aunque sólo sea porque es el único casino de Córcega. Si te gustan las máquinas recreativas y estás de vacaciones por Córcega, Leer más
Retomamos nuestras vistas al mar en la popular plaza Miot. Este gran mirador al Mediterráneo es un lugar ideal para hacer fotos panorámicas y, por qué no, para jugar a la petanca. Leer más
Al llegar a la plaza Austerlitz, enseguida se percibe el buen ambiente del lugar. En este lugar se rinde homenaje a Napoleón Bonaparte. El plano inclinado que conduce a la estatua, idéntico al de los Inválidos, Leer más
La hermosa y extravagante fachada que puedes admirar a la vuelta de la esquina pertenece al palacio de Cyrnos. En 1870, una adinerada escocesa llamada la señorita Campbell, viajó a las islas mediterráneas y Leer más
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Une navigation interactive à travers les plus belles rues, places et quartiers
18 audioguides ludiques avec commentaires historiques, anecdotes et quelques mystères
Si estás visitando Ajaccio, ¡no te pierdas este inolvidable crucero a las islas Sanguinaires con un aperitivo en el mar!
Una vez que hayas terminado de explorar la ciudad de Ajaccio, ¿por qué no te alejas un poco del centro para explorar los alrededores y disfrutar de la naturaleza salvaje del sur de Córcega?
Si lo que buscas es disfutar de la playa cerca de Ajaccio, a unos cientos de metros de la plaza Miot puedes disfrutar de la playa de Arinella.
Algo más alejada, se encuentra la playa de Barbicaghja, también muy bonita. Si lo que buscas es una playa menos concurrida, hay que dirigirse a la playa de Ricanto, a medio trayecto entre el centro de la ciudad y el aeropuerto. Y por último, de camino a la península de Parata, no pierdas la oportunidad de acercarte a la hermosa playa de Terre Sacrée y sus calas de arena.
Este famoso archipiélago, galardonado con el distintivo Grand Site de France, junto con la península de Parata que se encuentra en frente, recibe su nombre por la tonalidad rojiza de su roca, que se hace más intensa al atardecer.
No olvides visitarla durante tu estancia en Ajaccio. Hay numerosas excursiones que ofrecen la posibilidad de explorar el archipiélago. Podrás admirar importantes colonias de aves marinas, tales como las gaviotas patiamarillas, las gaviotas reidoras o las gaviotas de Audouin. Envueltas de misterio, se las conoce sobre todo gracias a las crónicas de los aventureros, entre los que destaca Alphonse Daudet, que las cita en su obra “Lettres de mon moulin”, lo que viene a a ser “Cartas desde mi molino”. La excursión estándar suele incluir una pausa para bañarse en el golfo de Ajaccio, una visita al faro, construido en el lugar donde se encontraba la antigua torre genovesa, y un recorrido hasta las ruinas del Lazareto, construido en 1806 para servir de puesto de cuarentena para los pasajeros que llegaban del puerto donde imperaba la peste negra. Si no quieres desplazarte a las islas, también puedes disfrutar de la puesta de sol desde la península de Parata.
Si te gusta el senderismo, seguramente sabrás que Córcega es un paraíso para los amantes de este deporte. El sendero de los aduaneros, que recorre 8 km, es un de los más emblemáticos de Ajaccio. Comienza desde el aparcamiento de la Parata y se extiende a lo largo de la costa hacia el Norte hasta llegar a la playa de Saint-Antoine, en Capo di Feno. El recorrido de ida y vuelta dura algo más de 2 horas y atraviesa magníficos paisajes, desde los que se pueden contemplar espectaculares vistas panorámicas de las islas Sanguinarias y magníficas playas de color turquesa.
Otro de los recorridos imprescindibles de la región es el sentier des crêtes. Con un recorrido de casi 12 km y un desnivel de casi 600 m, atravesarás un circuito de senderos con vistas al mar. Es una forma oxigenada de descubrir la flora y la fauna de la media montaña de Córcega. El punto de partida se sitúa en la avenida de Verdin, en el Bois des Anglais.
Si aún no has recorrido el sendero de los Aduaneros, no te pierdas la escapada a Capo di Feno, situada a 30 minutos de Ajaccio. Este excepcional paraje natural es famoso por sus dos suntuosas playas: el Gran Capo y el Petit Capo, un conocido lugar para la práctica del surf. Se puede acceder en coche, pero lo más recomendable es tomar el sendero de los Aduaneros, que ofrece unas vistas inigualables de las aguas turquesas del mar.
Si hay algo que no puedes perderte, es recorrer la Reserva Natural de Scandola y descubrir las calas de Piana. Esta reserva natural marina y terrestre, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, forma parte de una de las áreas marinas protegidas de Francia. Constituida por una serie de volcanes que se han hundido en el mar, los paisajes únicos de la reserva la convierten en una de las excursiones más atractivas de la isla.
Si te gustan las tortugas, no te pierdas la excursión al parque A Cupulatta, un paraje natural de 2,5 hectáreas, único en Europa, donde podrás descubrir todo lo que siempre has querido saber sobre este encantador reptil de caparazón.
Explora Ajaccio entre el mar y la montaña, la cultura y los sabores corsos.
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¿Un paseo en barco, alguien? Hay mucho que ver alrededor de Ajaccio, especialmente las Calanques de Piana, uno de los sitios naturales más impresionantes de Córcega, y la Reserva Natural de Scandola.
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Destacados
Aparcamiento gratuito
Internet de alta velocidad
Bar/Salón
Se aceptan mascotas
Alquiler de coches
Piscina
Restaurante
Desayuno disponible
Estación de carga para vehículos eléctricos
Ubicación: Route des Sanguinaires, 20 000, Ajaccio, Francia
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La mayoría de los restaurantes de Ajaccio se encuentran en el casco antiguo. Encontrarás varios restaurantes cerca de la Catedral Santa Maria Assunta. Estarás cerca del puerto, por lo que podrás disfrutar de pescado fresco capturado en la mañana. La diversidad de restaurantes en esta zona satisfará todos los gustos.
Ajaccio es una ciudad donde se vive bien en cualquier barrio donde te alojes. El mar Mediterráneo está al alcance de la mano, el sol corso calienta tu piel y las casas mediterráneas de color ocre relajan tu mente. Para disfrutar de este entorno idílico, hay un barrio que destaca. El casco antiguo es el centro histórico de Ajaccio. Es el barrio portuario y el más animado de la ciudad. Encontrarás todo el encanto de Córcega en este colorido barrio, donde las tradiciones perduran con el tiempo.
La “Isla de la Belleza” no se reduce solo a Ajaccio, Bastia o Porto-Vecchio. Los lugares más hermosos se encuentran cerca, ya sea en la costa o en la zona montañosa de Córcega. Puedes visitar el impresionante archipiélago de las Sanguinarias, un sitio natural de una belleza espectacular. El nombre “Sanguinarias” hace referencia a los atardeceres que tiñen de color anaranjado las rocas de los cuatro islotes del archipiélago. También puedes descubrir los alrededores de Ajaccio practicando senderismo. Al norte de Ajaccio, en Tavaco, podrás recorrer el sendero “U Chjassu Di A Purcarecchia”, que esconde tesoros del pasado. En esta ruta accesible para todos se encuentran verdaderas reliquias del patrimonio corso.
Si solo deseas recorrer el centro de Ajaccio, un día será suficiente para descubrir esta hermosa ciudad. Sin embargo, si prefieres visitar Ajaccio y sus alrededores, necesitarás más tiempo. Un fin de semana largo de tres días te permitirá realizar todas las actividades que hayas planeado.
Visitar Ajaccio en un solo día es posible. Tendrás tiempo para descubrir el casco antiguo y el barrio de los Extranjeros. A primera hora de la mañana, toma un café cerca del puerto y disfruta del sol. Luego, comienza la visita a la ciudad de Napoleón I. La atracción más famosa en el corazón de Ajaccio es, sin duda, el Museo Nacional de la Casa Bonaparte, donde podrás explorar la casa en la que vivió y que aún conserva vestigios de la época. Al comprar tu entrada para visitar el Museo de Bellas Artes, también tendrás acceso a la Capilla Imperial, declarada monumento histórico.
Después de un delicioso almuerzo en el casco antiguo, dirígete a la Plaza de Austerlitz y a la gruta de Bonaparte, que se encuentra cerca. Finalmente, aprovecha el buen clima corso para refrescarte en el mar. Puedes ir a la playa de Saint-François o a la playa Trottel.
Ajaccio es la ciudad mejor conectada de la “Isla de la Belleza”. Además de contar con una estación de tren, también tiene un aeropuerto, lo que facilita el acceso a la ciudad. Si te encuentras en el sureste de Francia, puedes tomar un ferry desde Toulon, Niza o Marsella. Si no sufres de mareos, disfrutarás de la travesía por el mar Mediterráneo, que dura aproximadamente 10 horas. En cuanto al avión, hay vuelos directos desde las principales ciudades hasta Ajaccio.
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