Museo arqueológico Temple de Diane

Junto al Ayuntamiento se alza una auténtica joya que, sin embargo, podría pasar casi desapercibida: el templo de Diana, un edificio romano con cerca de 2000 años de historia. Es uno de los tres únicos templos romanos conservados íntegramente en Francia, lo que lo convierte en una rareza excepcional.

El nombre de “Templo de Diana” se remonta a la Edad Media, ya que en realidad se desconoce a qué dios romano estaba consagrado. Los arqueólogos incluso sospechan que podría tratarse de un mausoleo monumental más que de un templo. Este edificio rectangular, de 17 por 13 metros, impresiona por sus tres muros perfectamente conservados. Construidos con la técnica romana del “opus vittatum”, es decir, pequeñas piedras cuidadosamente dispuestas, son un testimonio del extraordinario conocimiento de los constructores de la Antigüedad.

A lo largo de los siglos, este lugar ha tenido mil vidas: santuario romano, iglesia cristiana, bodega del castillo de los marqueses en el siglo XVI, sala de espectáculos cuando el castillo se convirtió en casino en 1824, y finalmente museo desde 1948. Hoy alberga el Museo Arqueológico de Aix-les-Bains, con una notable colección de esculturas en piedra, estatuas y objetos cotidianos hallados en excavaciones alrededor del lago del Bourget.

Estos vestigios cuentan la historia de la Aix-les-Bains romana, ya famosa por sus aguas termales en aquella época. La visita a este monumento excepcional solo es posible en las visitas guiadas organizadas por la Oficina de Turismo, una oportunidad única para sumergirse en 2000 años de historia en este barrio que concentra algunos de los testimonios más valiosos del pasado de la ciudad.