Iglesia Saint-Swithun

Estás frente a la iglesia de Saint-Swithun, que guarda una historia sorprendente: la de los ingleses que hicieron de Aix-les-Bains su refugio en el siglo XIX. Construida en 1870, esta pequeña iglesia anglicana es testimonio de una época en la que numerosos británicos venían a pasar aquí sus vacaciones y a aliviar sus dolencias gracias a las aguas termales. Y recibió a una visitante de excepción: nada menos que la reina Victoria.

Entre 1885 y 1890, durante sus tres estancias en Aix-les-Bains, acudía a rezar a este modesto templo, y dejó en él un regalo muy especial: el hermoso altar de madera tallada que todavía puedes contemplar hoy. Imagínalo por un momento: la reina de Inglaterra encontrando paz en esta sencilla iglesia saboyana. Observa bien el edificio: combina técnicas locales con estilo inglés. Los artesanos utilizaron piedra de la región y cubrieron el techo con pizarra, pero siguieron los gustos británicos, lo que explica que su aspecto sea tan distinto al de las iglesias católicas: más sobrio, sin adornos, y con un coro completamente plano en lugar de un ábside redondo.

En 1896 se instaló aquí un magnífico órgano traído directamente de Londres. Con sus 22 registros, sigue llenando de sonoridad inglesa estos muros cargados de historia. Tras cien años de culto anglicano, el ayuntamiento compró la iglesia en 1976 y la transformó en un centro cultural. Hoy acoge conciertos y celebraciones de distintas religiones, y es además la iglesia más antigua de Aix-les-Bains que sigue en uso. Te invito a visitarla si te apetece, antes de continuar con el recorrido.