Tourreluque

Como testimonio del pasado medieval de la ciudad, esta torre es el único vestigio de las murallas que rodeaban Aix en Provence en la Edad Media. En aquella época, en el siglo XIV, era imperativo que la ciudad se rodeara de fortificaciones para protegerse de los ataques enemigos, sobre todo durante la guerra de los Cien Años. Fue en este contexto en el que se construyó la Tourreluque. Aix en Provence conservó sus murallas hasta 1848. Aún se pueden ver algunas de las murallas que se mantienen en pie. Pero todas las torres han sido destruidas, excepto ésta que conserva su aspecto original. El término tourreluque procede del provenzal y significa “torre de vigilancia”, en referencia a su función en la época. Los soldados se instalaban en lo alto de la torre para vigilar los alrededores y actuar en caso de ataque. Son bien visibles los matacanes, unas aperturas que les permitían lanzar todo tipo de proyectiles contra el enemigo. Esta torre angular se utilizó como depósito de pólvora desde la Revolución hasta el siglo XIX. Y posteriormente las murallas fueron destruidas. Por suerte, esta parte tan pequeña ha perdurado y ahora nos permite retroceder en el tiempo para descubrir la historia de Aix.