Plaza de los Curtidores

Nos encontramos en la bonita plazuela de los Curtidores. En el centro, como no podía ser de otra manera, hay una fuente. Acércate un poco más y echa un vistazo. Construida en 1761 según los planos de Georges Vallon, fue reconstruida un siglo más tarde para ser instalada aquí, en la plaza donde trabajaban y vivían los artesanos curtidores. La fuente fue reconstruida en piedra de Calissanne e instalada sobre un estanque de piedra de Pourrières, procedente de una pequeña localidad situada a unos treinta kilómetros de Aix. El pedestal está decorado con cabezas de leones a ambos lados y encima hay un jarrón esculpido por Jean Chastel, ornamentado con querubines y grifos. Justo encima de ti en la esquina de la calle Fermée, se halla un oratorio del siglo XVIII que representa a la Virgen con el Niño. El nombre de esta calle es bastante sorprendente puesto que quiere decir “calle cerrada” y data de 1664. En ese año esta calle fue completamente cerrada para contener una epidemia que asolaba la ciudad. Y desde entonces conserva el mismo nombre. En la actualidad, la plaza de los Curtidores es un lugar popular de Aix en Provence, muy concurrido y agradable para tomar algo o comer en las terrazas.