Avenida Joseph Clotis

Si te preguntabas por qué el nombre completo de la ciudad es Hyères-les-Palmiers, estás en el lugar ideal para descubrirlo.

Esta bonita avenida del centro está flanqueada por elegantes edificios, pero sobre todo por majestuosas palmeras que le dan un aire único y encantador. Estos árboles, tan ligados en nuestro imaginario a las vacaciones y a los paisajes paradisíacos, habrían aparecido en Hyères hace unos cuatro siglos, justo cuando la ciudad empieza a atraer a la aristocracia. Con la llegada de ricos burgueses europeos, comienzan a crearse magníficos jardines donde se introducen nuevas especies traídas de tierras lejanas.

Las plantas exóticas, en particular las palmeras, prosperan rápidamente gracias al clima suave y soleado. Ante ese éxito, varios botánicos locales empiezan a cultivarlas de forma más intensiva a partir de 1867, y pronto comienzan a exportarlas por toda Francia e incluso al extranjero. Nace así un verdadero comercio de palmeras que hará célebre a la ciudad. En los años 20, se cultivaban aquí nada menos que 1,2 millones de palmeras al año.

Hoy en día, se siguen produciendo unas 100.000 al año, repartidas entre una veintena de especies diferentes. En esta misma avenida Joseph Clotis, que lleva el nombre de un antiguo jardinero de la ciudad apasionado por la horticultura y que contribuyó activamente al desarrollo de la producción local, puedes ver algunos de estos ejemplares. Aquí también se encuentran varios edificios importantes: la Oficina de Turismo, la oficina de correos, el ayuntamiento, a tu izquierda, y un edificio llamado La Banque, que acabas de pasar.

Esta antigua sucursal del Banco de Francia, construida en el siglo XX, alberga hoy el Museo de las Culturas y del Paisaje. En su interior se exponen obras que relatan la evolución del paisaje y de las actividades humanas en Hyères. Detrás del edificio, un gran jardín presenta especies características de la región.

El museo te invita, en realidad, a conocer la historia de la ciudad a través de la transformación de su entorno natural. Si te interesa el tema, vale mucho la pena incluirlo en tu visita. Y ahora, sigamos caminando hacia el próximo punto de interés.