Teatro Municipal

Llegamos frente al hermoso teatro municipal de Río. Si te suena de algo, es sencillamente porque se construyó siguiendo el modelo de la Ópera Garnier de París. Está considerado uno de los teatros más bellos e importantes del país. Tras la proclamación de la república en Brasil en 1889, el dramaturgo Artur Azevedo impulsó una campaña para crear un nuevo teatro siguiendo el modelo de los construidos en las grandes ciudades europeas. Por desgracia, nunca llegó a ver su sueño hacerse realidad, y murió nueve meses antes de que se inaugurara. Así pues, el teatro se concibió en 1909, durante la reestructuración de Río y la construcción de la avenida Central. Al mismo tiempo, se estaba construyendo el Museo de Bellas Artes, que puedes ver a la derecha. El teatro municipal desempeñó un papel predominante en la cultura carioca. Al principio, acogía sobre todo a compañías de ópera y danza procedentes de Francia e Italia. Pero a partir de 1930, el teatro contó con sus propios colectivos artísticos: orquesta sinfónica, coro y ballet. En su escenario han actuado grandes personalidades, cantantes, bailarines y músicos. Sigue siendo el único teatro que mantiene estos tres cuerpos artísticos. Si te fijas en las paredes exteriores, verás los nombres de varios artistas europeos y brasileños. El interior es tan majestuoso como sugiere su exterior. Está ricamente decorado, sobre todo con increíbles estatuas y pinturas de los mayores artistas brasileños de la época, muchas de las cuales se consideran obras maestras de la pintura decorativa brasileña. Hoy en día, con más de un siglo de antigüedad, el teatro municipal de Río sigue siendo uno de los principales lugares culturales del país.