Palacio Masónico de Lavradio

El palacio rosa y blanco que verás frente a ti es el palacio masónico de Lavradio. Fue catalogado y protegido en 1972 por Inepac, el Instituto Estatal de Patrimonio Cultural, por la importancia histórica de la masonería durante el periodo imperial en Brasil. La masonería es una institución discreta, principalmente filosófica, filantrópica, progresista y humanista, cuyo objetivo es ayudar a sus iniciados a progresar por el bien de la humanidad. Pero, en realidad, es muy difícil dar una definición precisa y exacta de la masonería, ya que cada una de las logias que la componen tiene su propia visión. Sin embargo, debes saber que la primera logia masónica se fundó en Brasil en 1797. Fue prohibida en diversas ocasiones, pero creció rápidamente y se extendió a Paraguay y Uruguay. La primera obediencia del país, llamada el Gran Oriente de Brasil, se fundó en 1822. Una obediencia es una agrupación de varias logias, y la del Gran Oriente desempeñó un papel clave en el desarrollo de Brasil. En particular, se opuso al clero católico y participó en algunos de los grandes momentos de la historia brasileña, como la abolición de la esclavitud, la proclamación de la República y la independencia de Brasil. El palacio que ves aquí se utilizó originalmente como centro cultural, pero debido a la falta de fondos fue comprado por un grupo de masones, que empezaron a utilizarlo como sede de sus reuniones. Más tarde, entre 1842 y 1978, la mansión fue utilizada por el Gran Oriente de Brasil. Desde su restauración, está abierta al público. Está compuesta por 11 habitaciones y otros tantos templos, cubiertos con pinturas de personajes históricos vinculados a la masonería. Don Pedro I, emperador de Brasil, era masón, al igual que los primeros ministros en el poder cuando se proclamó la República. Como sabrás, los masones son muy aficionados a los símbolos, así que te dejo que hagas de detective y examines la fachada con detenimiento.