Escalera de Selarón

Ya estás aquí, por fin, en la famosa escalera de colores. Probablemente habrás visto fotos de la misma antes de venir aquí, y esta vez es tan bonita en persona como en fotos. El gigantesco mosaico que cubre la escalera, con sus 215 peldaños que une los barrios de Lapa y Santa Teresa, es magnífico. Es obra del artista chileno Jorge Selarón, quien quiso rendir homenaje al pueblo brasileño en un laberinto de peldaños con los colores nacionales. Inicialmente, la escalera sólo iba a ser restaurada, pero el artista decidió cubrirla de azulejos policromados, en lo que se convertiría en el proyecto de su vida. En un principio, las piezas de azulejo procedían de diversas canteras de Río, pero con el paso del tiempo y la fama de esta extraordinaria escalera, la mayoría de los azulejos fueron donados a Selaron por visitantes extranjeros, que trajeron consigo piezas de los cuatro rincones del mundo, dando a la obra una nueva dimensión de unificación de los pueblos. Podrías pasarte horas contemplando los azulejos y admirando el resultado de estos collages. De las 2.000 piezas, 300 fueron pintadas a mano por Selarón y representan a una mujer africana embarazada. El artista nunca ha aclarado su significado, limitándose a afirmar que tenía que ver con un momento de su vida. La obra multicolor inspira alegría y vitalidad. Desde entonces, ha aparecido en numerosos medios de comunicación, como anuncios, vídeos musicales y revistas de renombre. Hoy, la escalera de Selarón es un verdadero símbolo de Río de Janeiro y un motivo de orgullo para los habitantes de la zona. Si la subes, llegarás al bohemio barrio de Santa Teresa. Si dispones de un poco más de tiempo, puedes ir al parque de las ruinas de Santa Teresa. Es un parque público bastante singular, que acoge conciertos al aire libre, cafés y galerías de arte, en las ruinas de una antigua mansión, y ofrece una espléndida vista panorámica de la bahía de Guanabara.