Cinelândia

Toda la zona en la que te encuentras se llama ahora Cinelandia. Todo el mundo te dirá que estás en la plaza de Cinelândia, aunque su verdadero nombre es plaza Floriano Peixoto, en honor al segundo presidente de la República de Brasil, cuya estatua has visto delante de la biblioteca. Como imaginarás, si hoy se llama así, es porque tiene algo que ver con el cine. En la época colonial, este era el lugar donde se encontraba el convento de Ajuda, construido hacia 1750, pero a principios del siglo XX, el gobierno brasileño decidió renovar su capital, creando la avenida central, ahora conocida como avenida de Río Branco, que atraviesa el centro histórico. Se preservó el convento y el espacio abierto que lo rodeaba se transformó en una plaza pública. Fue alrededor de esta plaza donde se construyeron los nuevos edificios monumentales, como el teatro, la biblioteca y el Palacio de Justicia, que puedes ver a tu izquierda. Pero todo esto no nos explica el porqué de Cinelandia. Sería en 1911 cuando se derribó definitivamente el convento de Ajuda. El empresario español Francisco Serrador vio la oportunidad de crear una serie de edificios en los que instalar los mejores cines de la ciudad. Fue gracias a estos cines que la zona empezó a conocerse como Cinelândia, y cuando se inauguró la estación de metro, el nombre de Cinelândia surgió de forma natural, aunque los cines prácticamente hayan cerrado desde entonces.