Arcos da Lapa – El acueducto de Lapa

Te hallas frente a los famosos Arcos de Lapa. El emblema del barrio que también se ha convertido en otro símbolo de Río, al igual que el Corcovado, Copacabana y la escalinata de Selarón. Este acueducto se construyó en el siglo XVIII, entre 1725 y 1744, para abastecer de agua a la ciudad desde la confluencia del río Carioca. Es la mayor obra arquitectónica realizada durante el periodo colonial en Brasil, y su construcción se llevó a cabo principalmente con el trabajo forzado de esclavos africanos. Los estudios sobre la conducción de agua dulce a Río de Janeiro se remontan al siglo XVII. Las primeras obras consistieron en instalar tuberías de hierro, pero pronto se abandonó esta idea por no ser la más adecuada para soportar las condiciones climáticas y la corrosión. En consecuencia, el conde de Bobadela, gobernador de la época, ordenó la construcción de un gigantesco acueducto con materiales sólidos y duraderos, inspirado en el que se estaba construyendo en Lisboa. Se mezcló piedra y cal con grasa de ballena para crear un hormigón extremadamente resistente. Era una fórmula bastante común en la época, y además verás muchas fortalezas, iglesias y otros edificios construidos en este blanco deslumbrante. Aquí, toda la estructura representa 42 arcos dobles, de casi 18 metros de altura y 270 metros de longitud. En la segunda mitad del siglo XIX, se descubrieron nuevas formas para abastecer de agua a la ciudad, y en 1896 el acueducto empezó a utilizarse como viaducto para los nuevos tranvías de la ciudad, que aún hoy lo emplean. Los Arcos de Lapa siguen siendo el símbolo más representativo de la vieja Río, y es un lugar de reunión en pleno centro de este barrio bohemio repleto de bares y restaurantes.