Plaza Stravinsky

Ahora te encuentras en la interesante Plaza Igor Stravinsky, llamada así en homenaje al famoso compositor ruso. Concebida como una encrucijada entre lo antiguo y lo moderno, la plaza combina una iglesia gótica, una caprichosa fuente y obras de arte callejero. La fuente de Stravinsky fue diseñada por los artistas Niki de Saint Phalle y Jean Tinguely en 1983. Es de un estilo conocido como Nuevo Realismo, y presenta 16 esculturas repartidas por un estanque de 33 metros de largo. Entre ellas están el Pájaro de Fuego, el elefante, el zorro y la rana, así como la vida, la muerte, el amor, la sirena y el sombrero de payaso. A ver si los encuentras. También puedes admirar algunas obras maestras del mundo del arte callejero. A la izquierda, el hombre que recuerda a Dalí es en realidad un autorretrato del grafitero Jef Aerosol. La flecha roja bajo su ojo derecho, presente en todas sus plantillas, es como una segunda firma para el artista de Nantes. Justo al lado, encontrarás el hermoso fresco de Shepard Fairey, alias Obey. Se trata de la obra número 100 del artista estadounidense, realizada a dos pasos del Centro Pompidou para celebrar sus 30 años de carrera. En ella se puede leer que el conocimiento y la acción forman el poder y que el futuro no está escrito. El autor explica sus palabras diciendo que debemos tomar conciencia de la importancia de la educación y actuar por el futuro, porque la ignorancia y la apatía juegan a favor del miedo, la división y el nacionalismo. El artista, muy comprometido, es conocido por su retrato de Barack Obama titulado «ESPERANZA», y por su Marianne ofrecida a Emmanuel Macron tras los atentados del Bataclan. Y por último, en el extremo derecho, la última incorporación al trío, un alienígena gigante, que es la obra más grande de Invaders. Desde 1994, el artista francés instala sus mosaicos por toda la capital. Hay unas 4.000 piezas, repartidas por 79 ciudades de todo el mundo. Para quienes no estén familiarizados con el fenómeno, todo empezó con Space Invader, un videojuego lanzado en 1978. Un joven desconocido se inspiró en estos pequeños alienígenas pixelados, y pegó su primera creación en la plaza de la Bastilla, utilizando azulejos de baño como píxeles. Un año después, ya había más de 150 pequeñas criaturas del espacio exterior por todo París. Hoy, si empiezas a buscarlas, ¡las verás literalmente por todas partes! Desde 2014, el juego que inspiró el arte ha cerrado el círculo. Se ha lanzado una aplicación para que los aficionados puedan flashear tantos mosaicos como sea posible, desenterrados de todo el mundo. Mantén los ojos bien abiertos durante tu estancia en París: ¡hay incluso uno en lo alto de la Torre Eiffel! Y no todo son alienígenas: también encontrarás al Dr. House junto al hospital de la Salpêtrière, o a un pequeño Pablo Picasso junto al museo del mismo nombre. Al artista le divierte haber invadido el espacio público con un personaje cuya función era ¡invadir! Invaders ha traspasado incluso las fronteras del espacio, con una de sus obras, llamada Space 2, colgada a bordo del módulo europeo Columbus de la Estación Espacial Internacional.