Los 13 pueblos más bonitos de Perche que hay que visitar
1. Saint-Céneri-le-Gérei, uno de los pueblos más bonitos de Francia
Saint-Céneri-le-Gérei es un pueblo que ha conservado su carácter medieval, con sus casas de piedra, sus tejados de tejas y sus callejuelas llenas de flores. Está situado a orillas del río Sarthe, que rodea el pueblo en forma de bucle y ofrece hermosas vistas. Podrá admirar su iglesia románica del siglo XI, su capilla de Saint-Céneri y su puente de piedra sobre el río. Este pueblo ha inspirado a numerosos pintores, como Corot, Courbet y Monet, que han inmortalizado su belleza en sus lienzos. Puede visitar el museo de los pintores del pueblo, que expone obras de estos artistas. Saint-Céneri-le-Gérei es un pueblo ideal para reponer fuerzas y disfrutar de la naturaleza.
2. La Perrière, un pueblo milenario encaramado en un peñasco rocoso
La Perrière es un pueblo que data del siglo X y ha conservado su aspecto medieval, con casas de entramado de madera, puertas fortificadas y calles empedradas. Se asienta sobre un promontorio rocoso que domina el bosque de Bellême, uno de los más bellos de la región de Perche. Aquí podrá disfrutar de hermosos paseos a pie y en bicicleta, y descubrir algunos árboles notables, como robles centenarios. También puede visitar el castillo de la Perrière, del siglo XV, que alberga un museo del zueco. La Perrière es un pueblo que ha sabido conservar su patrimonio y su autenticidad.
3. Mortagne-au-Perche, una ciudad medieval rica en historia
Mortagne-au-Perche fue fundada en el siglo XI y fue sede de un poderoso señorío. Conserva numerosos vestigios de su pasado: murallas, puertas, casas e iglesias. Podrá admirar la plaza del General de Gaulle, que alberga un mercado de maíz del siglo XVIII, la iglesia de Sainte-Croix, con su hermosa portada gótica, y la puerta Saint-Denis, del siglo XIII. También puede visitar el Museo Alain, que recorre la vida y obra del filósofo Alain, nacido en Mortagne-au-Perche. Mortagne-au-Perche es una ciudad que le hará retroceder en el tiempo.
4. La Chapelle-Montligeon, pueblo de peregrinación a los pies de una basílica
La Chapelle-Montligeon es un pueblo que debe su nombre a una capilla dedicada a Notre-Dame de Montligeon, de la que se dice que fue construida por un ermitaño en el siglo XII. El lugar se ha convertido en un centro de peregrinación que atrae a los fieles que acuden a rezar por los difuntos. En el siglo XIX, se construyó una basílica neogótica en lugar de la capilla, y se considera uno de los edificios religiosos más bellos de la región de Perche. Se puede visitar la basílica, con sus magníficas vidrieras, y admirar su aguja de 75 metros de altura. También puede aprovechar el parque que rodea la basílica, que ofrece un entorno verde y tranquilo.
5. Bellême, un pueblo medieval en el corazón de un bosque
Bellême es un pueblo fundado en el siglo XI, cuna de una poderosa familia feudal, los Bellême. Ha conservado su encanto de antaño, con casas con entramado de madera, casas de pueblo y calles comerciales. Pasee por el pueblo y descubra la iglesia de Saint-Sauveur, con su campanario del siglo XV, y su antiguo castillo, del que sólo quedan las ruinas. También puede pasear por el bosque de Bellême, que ocupa más de 2.400 hectáreas y alberga una gran variedad de flora y fauna. Bellême es un pueblo que le conquistará por su ambiente y su entorno natural.
Sumérjase en el pintoresco encanto del Perche, región histórica de Francia que se extiende principalmente por los departamentos de Orne, Eure-et-Loir y una pequeña parte de Loir-et-Cher y Sarthe. Déjese sorprender por sus pueblos de otra época, sus verdes paisajes y sus casas solariegas. He aquí los 13 pueblos que no debe perderse en su viaje por esta inolvidable región.
6. Moutiers-au-Perche, un oasis de tranquilidad
Moutiers-au-Perche es un pueblo tranquilo, ideal para aquellos que buscan recargar las pilas en plena naturaleza. Su iglesia de Saint-Denis, del siglo XII, es una joya del arte románico normando.
Los amantes de la naturaleza pueden aprovechar las numerosas rutas de senderismo que atraviesan el pueblo y sus alrededores. El Parc Naturel Régional du Perche ofrece una gran variedad de paisajes por descubrir, como bosques, prados y ríos.
7. Frazé, un pueblo con encanto medieval
Frazé es otro pueblo medieval de Perche que merece una visita. Su castillo, del siglo XV, es un verdadero tesoro arquitectónico. El pueblo también es famoso por su molino de agua, aún en funcionamiento.
Pasee por sus callejuelas y admire sus casas con entramado de madera y sus jardines llenos de flores. Si le gusta caminar, hay muchos senderos señalizados para explorar los alrededores.
8. Montmirail, un pueblo fortificado con un rico pasado
Montmirail es un pueblo fortificado que conserva su encanto medieval. Su castillo del siglo XV ofrece vistas panorámicas del valle. El pueblo también alberga varios monumentos históricos, como la iglesia de Saint-Jean-Baptiste y el puente viejo. El pueblo está rodeado de prados y bosques, y ofrece numerosas posibilidades para pasear y hacer senderismo. Montmirail es, por tanto, un lugar ideal para quienes buscan combinar cultura y naturaleza.
9. Nogent-le-Rotrou, una ciudad histórica en el corazón de Perche
Nogent-le-Rotrou es una ciudad histórica de la región de Perche que conserva su encanto de antaño. Su castillo, Château Saint-Jean, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval de la región.
El casco antiguo de Nogent-le-Rotrou, con sus casas de entramado de madera y sus calles empedradas, es un auténtico viaje en el tiempo. No deje de visitar la iglesia de Saint-Laurent, otra de las joyas arquitectónicas de la ciudad.
10. Senonches, un pueblo en el corazón del bosque
Senonches es un pueblo de Perche enclavado en el corazón del bosque de Senonches. Su castillo del siglo XIV y su estanque son los principales atractivos de este apacible paraje. Los amantes de la naturaleza pueden aprovechar las numerosas rutas de senderismo que atraviesan el bosque. Para los aficionados a la pesca, el lago de Senonches es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
11. Lavardin, un pueblo de arte e historia
Lavardin es un pueblo de la región de Perche que ha sido clasificado como “Pueblo de Arte e Historia” gracias a su rico patrimonio arquitectónico. Su castillo, del siglo XI, y su iglesia románica son los principales atractivos de este encantador lugar. El pueblo también alberga numerosos talleres de artesanos y artistas, que contribuyen a crear un ambiente único. Para los senderistas, hay numerosos senderos señalizados para explorar los alrededores.
12. La Ferté-Vidame, un pueblo con encanto intemporal
La Ferté-Vidame es otra joya de Perche. Su castillo en ruinas, rodeado de extensos parques, es un lugar cargado de historia. El pueblo ha conservado su encanto de antaño, con casas de entramado de madera y calles empedradas. No se pierda un paseo por el recinto del castillo para admirar los restos de este monumento histórico. Si le gusta caminar, hay muchos senderos señalizados para explorar los alrededores.
13. Thiron-Gardais, un pueblo en el corazón de la historia de Perche
Thiron-Gardais es un pueblo de Perche que ha desempeñado un papel importante en la historia de la región. Su abadía, fundada en el siglo XII, es un verdadero tesoro arquitectónico. El pueblo también alberga un jardín botánico, el Arboretum de l’Abbaye, que ofrece una gran variedad de plantas y árboles. Para los amantes del senderismo, hay varios senderos señalizados para explorar los alrededores.
En resumen, el Perche está lleno de pueblos pintorescos y paisajes impresionantes. Tanto si es aficionado a la historia, amante de la naturaleza o simplemente busca autenticidad, esta región tiene mucho que ofrecer. Así que no dude en calzarse las zapatillas de senderismo y salir a descubrir estas 13 joyas ocultas de las Perche.
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