Las 7 mejores especialidades culinarias de Le Havre

Le Havre no tiene una verdadera gastronomía propia como el País Vasco o Bretaña. En cambio, su situación geográfica y su proximidad a La Mancha abren las puertas a los amantes del pescado, que estarán encantados de comer la pesca del día a la hora del almuerzo. Dicho esto, algunas de las especialidades de Normandía se encuentran en todo el mundo, lo que la convierte en una gran región gastronómica.

1- Vieiras

Como una institución en la gastronomía francesa, las mejores vieiras proceden directamente de Normandía, y más concretamente de Calvados. En Francia hay una gran variedad de vieiras, pero sólo una tiene el sello de calidad Label Rouge: la vieira de Normandía. Puede comer estos deliciosos moluscos de muchas maneras. Al natural, con mantequilla de ajo o en cazuela, seguro que hay una forma de cocinarlas que le satisface. Las vieiras son la estrella de las fiestas y combinan de maravilla con un vaso de vino blanco seco.

2- Tarta de manzana de Normandía

Pasemos de un sabor a otro. La tarta de manzana de Normandía es un elemento esencial de la cocina dulce francesa. Las verdaderas manzanas utilizadas para esta tarta proceden de Calvados, cuya capital es Le Havre. No hay nada más sencillo que este postre. Se elabora con hojaldre relleno de manzanas de Calvados troceadas. Para darle más sabor, añadimos medio vaso de licor de calvados, un potente alcohol local del que le hablaré a continuación. Una vez lista la tarta, puede degustarla caliente o fría.

3- Crema de calvados

Como ya se ha mencionado, la crema de calvados es un aguardiente elaborado a partir de calvados crudos de 2 años. Después se mezcla con un licor de nata, azúcar y caramelo para darle un sabor dulce. La preparación es similar a la crema de whisky. El sabor es muy pronunciado. El primer sabor es muy dulce, a caramelo, seguido de manzana y luego un toque de vainilla. Suele tomarse como aperitivo o con un postre como helado de vainilla o una tarta de manzana normanda.

4- Camembert

Ya no está en el candelero, tan famoso es en los cuatro puntos cardinales. El Camembert no es universalmente aclamado. Mucha gente tiene miedo de probar este queso de olor muy penetrante. Sin embargo, como dice el refrán, “¡cuanto más apesta, mejor sabe! El Camembert de Normandie es un queso elaborado con leche cruda de vacas de Normandía. El saber hacer normando ha sido recompensado con una Appellation d’Origine Contrôlée (AOC) y una Appellation d’Origine Protégée (AOP) . Ideal para un aperitivo con pequeñas rebanadas de pan, ideal para un plato al horno, ideal para una ensalada fresca, el queso Camembert va a todas partes.

5- Teurgoule

El teurgoule no es un postre muy común en Francia. Sin embargo, en la ciudad de Le Havre, este postre es un auténtico emblema. Es una especie de arroz con leche dulce, aromatizado con canela. Dos particularidades hacen que este postre sea único. En primer lugar, el postre se cocina en una terrina especialmente diseñada para la ocasión. Estas tarrinas se fabrican principalmente en alfarerías familiares. En segundo lugar, el tiempo de cocción es relativamente largo. La teurgoule se cocina a fuego muy lento durante unas cinco horas. Para acompañar este postre, es costumbre comerlo con fallue, un brioche normando y sidra.

6- Lenguado normando

El lenguado normando es uno de los platos imprescindibles de la región. Tendrá la oportunidad de comer lenguado recién pescado el mismo día. El lenguado de Normandía se prepara en una deliciosa salsa a base de mantequilla, setas y sidra. A continuación, se sirve con patatas para fundir.

7- Sidra

Permítanme advertirles de entrada que no estoy aquí para hacer enemigos. Me gustan tanto los bretones como los normandos. Al igual que con el Monte Saint-Michel, continúa el debate sobre si la sidra es bretona o normanda. Digamos que cada una tiene su especialidad. La sidra de Normandía se elabora fermentando zumo de manzana. Reconocida en todo el mundo, la sidra de Normandía cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP). Lo mejor es degustarla con un buen postre, como una tarta de manzana normanda, o unos crêpes para nuestros amigos bretones.