Las 10 mejores especialidades culinarias de Milán
1- Risotto a la milanesa
En la región de Lombardía, donde se encuentra Milán, el arroz es un elemento esencial de la cocina tradicional. La ciudad de Milán está situada en el valle del Po. En la región de Lombardía abundan los arrozales, de ahí que el arroz sea parte integrante de la cocina milanesa. En el risotto alla Milanese, el arroz adquiere un color amarillo por la adición de azafrán, una especia que no es fácil de producir y, por tanto, es relativamente cara. El risotto alla Milanese se elabora con arroz perlado en mantequilla, tuétano de ternera y vino blanco. Todo ello se aromatiza con un caldo de azafrán. Este plato suele comerse solo, pero puede acompañarse de otro plato tradicional, el ossobuco.
2- Ossobuco
Nada combina mejor con un delicioso risotto alla Milanese que el ossobuco. Este plato se elabora a base de carne, sobre todo de médula ósea, y de la carne tierna y sabrosa que la rodea. Para dar a la carne un sabor más pronunciado, los cocineros italianos doran los jarretes de ternera en una sartén. A continuación, la carne se cuece en un caldo de carne, vino blanco, apio, cebollas y zanahorias. Para realzar este plato, opte por un vino tinto local, como la valtellina.
3- Cassoeula
La cassoeula es uno de los platos milaneses más conocidos. Este plato anuncia la llegada del invierno. Este guiso se elabora con morros, orejas y patas de cerdo, col, zanahorias y cebollas. Es famoso por su fuerte sabor. Antiguamente, este plato se servía a los campesinos y artesanos con trabajos físicos. Así se aseguraban una buena alimentación y podían seguir trabajando en buenas condiciones. Hoy en día, se sirve como plato de invierno, aunque algunos restaurantes lo ofrecen a la carta independientemente de la estación. Este plato se sirve mejor con un vaso de vino tinto. Si visita Milán esta temporada de frío, asegúrese de disfrutar de este contundente plato antes de visitar la capital de Lombardía y su sublime catedral del Duomo.
4- Mondeghili
Esta especialidad milanesa es uno de los platos favoritos de los milaneses. No puede irse de Milán sin probar sus famosas albóndigas fritas en mantequilla. En el pasado, este plato se preparaba con restos de carne de vacuno, salami y salchichas para evitar desperdicios. Sin embargo, la popularidad de este plato ha hecho que se reinvente la receta para darle un sabor extra y añadir un poco de prestigio a este plato tan querido. Ahora se utiliza carne de mejor calidad, como ternera, mortadela de Bolonia IGP, Parmigiano Reggiano DOP, verduras y nuez moscada.
5- Queso Gorgonzola
¿Cómo no incluir un queso en esta lista de especialidades? Sería un grave error profesional, sobre todo teniendo en cuenta que el gorgonzola está considerado como el segundo mejor queso del mundo, sólo por detrás de su compatriota, el parmesano. Pero no… Ningún queso francés en el podio. Este cremoso queso azul se utiliza con diversos fines. Se puede encontrar en forma de risotto al gorgonzola, con polenta, en varias pizzas y en algunas variedades de pasta. Se presenta en dos formas: “dolce”, una palabra más o menos transparente, pero que todo el mundo entiende, se supone que es suave; y “piccante”, de nuevo, no muy sorprendente, se supone que es de sabor más fuerte.
6- Polenta
La polenta es uno de los platos más antiguos del mundo. Aunque su receta ancestral es un poco diferente de la que conocemos hoy, el principio sigue siendo el mismo. La polenta adopta la forma de una papilla o empanada elaborada con sémola o harina de maíz. Cada familia, cada hogar, cada restaurante añade su toque especial a cada polenta. Algunos añaden queso, otros sal y pimienta, e incluso champiñones.
7- Cotoletta a la milanesa
Famoso en todo el mundo y más conocido en Francia como escalope a la milanesa, este plato es una especialidad atemporal de Lombardía. La carne de ternera utilizada es principalmente chuletas o escalope empanado. La carne se cuece en mantequilla antes de rebozarla abundantemente en pan rallado, pero no se deshuesa, contrariamente a lo que podría pensarse. Como guarnición, una ensalada.
8- Panettone
Este pastel es un postre emblemático que hace las delicias en las mesas navideñas de la región de Lombardía. Se presenta en forma de brioche bastante ligero, relleno de frutos secos, en particular grosellas, ralladura de cítricos como limón, naranja confitada, nueces y cidra. Este postre es muy popular con vinos espumosos como el famoso Prosecco o el Lambrusco.
9- La barbajada
Es una de las bebidas más reconfortantes de Milán. No puede ser más sencilla. Basta con combinar a partes iguales leche, café y chocolate, servido con nata montada. Dependiendo de la estación, la barbajada puede tomarse fría o caliente.
10- Cannoncini
Terminemos con uno de los dulces que más gustan a todo el mundo: el cannoncini. Este postre es similar a los cannolis, que proceden directamente de Sicilia. Sólo el tamaño los diferencia claramente. El hojaldre tiene forma cilíndrica y puede rellenarse de diversas maneras. Con crema de pistacho, de limón o simplemente de chocolate, los cannoncini son un auténtico placer.
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