Las 10 mejores especialidades culinarias de Luxemburgo

¡Yum-yum! Ya puede oír el llanto de su estómago, preguntándose qué llevarse a la boca durante su estancia.

Quizá se pregunte qué le ofrece la cocina luxemburguesa: los platos son bastante sencillos, pero contundentes, la mayoría de ellos procedentes de la fuerte tradición agrícola de la región. Sin embargo, también existe una cierta mezcla cultural de los países de los que Luxemburgo es vecino. Por ello, no es raro comer una comida cuyo sabor nos recuerde a sabores europeos, belgas o incluso alemanes. En parte a base de bebidas de calidad y carnes tiernas, he aquí los platos imprescindibles que debe tener presentes si pasa por Luxemburgo. ¿Listo para abrir el apetito?

Qué comer en Luxemburgo

1. Bouneschlupp

Esta sopa casera puede resultar difícil de pronunciar, pero no por ello es menos deliciosa. Bouneschlupp, que significa “sopa de alubias”, es un plato cálido y reconfortante que se come mejor en invierno, cuando el clima es duro. Vigoriza el organismo y aporta vitaminas. ¿De qué se compone? Las famosas alubias, por supuesto, además de patatas, tocino, zanahorias, puerros y cebollas. Cocinada en una olla grande, esta sopa con unas rebanadas de pan hará las delicias de tu estómago.

2. Kuddelfleck

El “kuddelfleck”, o “doble de grasa” si quiere llamarlo a la luxemburguesa, es considerado por muchos el plato nacional del Gran Ducado. Detrás de su textura crujiente se esconde carne de vacuno cocida y frita en aceite o grasa para deleite de su paladar. ¿La base? Para preparar este plato se utilizan los callos o los órganos que componen el estómago de la ternera. A los luxemburgueses les gusta rociarlo con salsa de tomate antes de comerlo, lo que realza el sabor tierno de la carne.

3. Traïpen

¿Qué se obtiene cuando se combina carne picada de cerdo con pulmones, menudillos, lengua y riñones? La legendaria salchicha luxemburguesa conocida como boudin noir. Condimentado con sal, pimienta y otras hierbas tradicionales, a los cocineros les gusta añadir lo que se conoce como “Bounekräiichen”, una variedad típica de la región que añade un sabor especial que realmente no sabemos cómo describir. Lo que sí sabemos es que el traïpen es todo un éxito entre los restauradores luxemburgueses.

4. Fierkelsjelli

No cabe duda. Sólo en Luxemburgo se puede comer un plato como éste. El “Fierkelsjelli” tiene una particularidad: sirve cochinillo congelado (sí, ha leído bien). Con un huevo y unas rodajas de tomate, esta comida procede directamente de la cultura agrícola luxemburguesa. Sigue siendo popular entre los habitantes de la ciudad, a quienes les gusta comerlo con pan fresco y un buen vaso de vino: el secreto de Luxemburgo.

5. Fritür vun der Musel

La carne no es lo único que se come en Luxemburgo. El pescado también se celebra regularmente, para regocijo de los pesco-vegetarianos. Estos pequeños peces, generalmente pescados en el Mosela, se fríen en aceite hirviendo y quedan así especialmente crujientes. Acompañado de una ensalada fresca y crujiente, es un plato que también puede tomarse como entrante. Eso sí, ¡cuidado con las espinas!

6. Paté Riesling

No se lo pierda, es un gran clásico de la cocina luxemburguesa. Según sus preferencias, puede probarlo con ternera (para algunos la mejor versión), salmón o ternera. Con una corteza dorada y un olor bastante tentador, es el tipo de entrante que nos gusta servir en ocasiones especiales y días de fiesta.

7. La Questschentaart

Lo salado está bien para comer, pero ¿y el azúcar para los postres? Si hay un plato dulce que, cuando se susurra al oído de los luxemburgueses, provoca escalofríos, es la tarta “Questschentaart”. Se elabora con ciruelas llamadas quetsches, que tienen un sabor ligeramente ácido y sólo pueden recogerse en agosto. A primera vista, este postre merece un lugar en un museo, tanto que parece una obra de arte, con sus trozos de ciruela finamente colocados uno tras otro.

8. La cerveza

Sabemos que esperaba este momento con impaciencia. Luxemburgo, al igual que Alemania, es conocido como uno de los países con las mejores variedades de cerveza del mundo. Pero, ¿cuál debe probar primero? Le recomendamos las marcas “Bofferding” y “Battin”. El suave néctar dorado que correrá por su garganta con la habitual y divina espuma blanca le hará desear quedarse en Luxemburgo de por vida. ¡Disfruta con moderación!

9. Judd mat Gaardebounen

Para muchos, este es un plato gourmet y de convivencia. Después de un día de turismo por el país, le encantará sentarse a la mesa con su familia para degustar este cuello de cerdo ahumado con alubias de pantano. Con unas cebollas picadas, tocino y patatas, este plato se sirve bien caliente. Mientras lo saboreas, tus papilas gustativas sentirán ligeras cosquillas de la hoja de laurel, el clavo, la ajedrea y, por último… las habas.

10. Stollen

Este postre, conocido en todo el mundo, tiene sus raíces en Alemania. Más tarde se introdujo en Luxemburgo y Bélgica. Al fin y al cabo, a todo el mundo le gustan las pasas sultanas envueltas en una masa de bizcocho hecha con harina, leche y huevos cubierta de azúcar glas, ¿verdad? Aunque se pueden comer en cualquier época del año, es en Navidad cuando cobran todo su esplendor. Acompañadas de un buen vaso de vino, ¡son una auténtica delicia!