Las 10 mejores especialidades culinarias de Grenoble

En la región de Auvernia-Ródano-Alpes, en el sureste de Francia, se encuentra una ciudad llamada Grenoble. Como toda ciudad francesa que se precie, Grenoble tiene sus propias especialidades culinarias que tendrá que descubrir tarde o temprano, ¡porque nuestra querida Francia es mucho más que cruasanes, baguette y vino! Existen otros tipos de platos, a cada cual más suculento, que deberá descubrir en los restaurantes y calles de la ciudad.

Conozca en este artículo algunos de los platos que se han convertido en emblemáticos para los habitantes de Grenoble, y que poco a poco se han hecho famosos en el mundo actual. Este pequeño resumen le abrirá el apetito.

Qué comer en Grenoble

1. Gratinado Dauphinois

gratin dauphinois

Un plato que le dará un vuelco al corazón y un cosquilleo en el estómago. Bajo su dorada corteza de patata se esconde una suave y suculenta crema líquida que lo ha hecho famoso en todo el mundo. El gratinado dauphinois es imprescindible en Grenoble: es un plato que combina con todo, desde ensaladas hasta pescados y carnes cocinadas como más le guste… Lo mejor es comerlo caliente, para que el sabor de las patatas se deshaga poco a poco en la boca.

2. Bleu du Vercors-Sassenage

bleu de sassenage

Se trata de un queso bastante original. Elaborado con leche de vaca, procede principalmente de la ganadería de montaña, muy respetuosa con la naturaleza y el medio ambiente, por lo que la leche procede de razas de vacas seleccionadas. El queso es muy suave, pero no cremoso como otros quesos. El veteado, o vetas azules, que también lo distinguen de otros productos lácteos, le dan su carácter y sabor único.

3. Ravioles de Royans

ravioles royans

Si cree que van a parecerse en algo a los raviolis tradicionales que puede comer de una lata en el supermercado… ¡Para nada! Los raviolis de Royans se caracterizan por ser más finos y delicados. Su relleno contiene queso y hierbas frescas, lo que explica su color verde. A mucha gente le gusta freír o pasar por la sartén estos trocitos, apenas más grandes que el dedo meñique. ¡Es una comida que gusta tanto a mayores como a pequeños!

4. Murçon de la Matheysine

saucisse murcon

Esta salchicha procesada cocida es muy popular en Grenoble. Perfecto como tentempié, combina a la perfección con unas rebanadas de pan fresco. Debe su sabor a una mezcla única de carne y alcaravea, que también le confiere su característico olor aromático. Como plato, el Murçon de la Matheysine suele servirse con algunas verduras, pero sobre todo con patatas, muy populares en el sur de Francia. Un embutido muy antiguo, cuyos primeros vestigios se remontan al siglo XVII, pero que podría remontarse mucho más atrás.

5. Chartreuse

chartreuse

Es sin duda la bebida de culto de Grenoble, y la encontrará en todos los bares y bistrós de la ciudad. Este licor, de color amarillo y verde, era fabricado antiguamente por monjes bajo la tutela de dos cartujos (de quienes toma su nombre). Cada botella es única, por lo que es imposible probar dos veces el mismo néctar en dos botellas de chartreuse. ¡Un plato que hay que probar!

6. Chocolate Bonnat

chocolat bonnat

¡La vida es mejor con chocolate! El chocolate Bonnat es una variedad de chocolate cuyo sabor y color harán viajar a sus papilas gustativas. Este orgullo local procede directamente de la familia Bonnat, que lleva siglos elaborando este dulce. Con habas de origen puro, encontrará estas pequeñas tabletas de chocolate por toda Francia, pero es en Grenoble donde mejor se venden, en absolutamente todas las pequeñas tiendas de ultramarinos y en todas las cartas de los restaurantes, en la sección de postres gourmet.

7. Queso San Marcelino

saint marcellin

En materia de quesos, Grenoble tiene más de un as en la manga. Es un cuadradito apenas más grande que la palma de la mano, elaborado con leche cruda de vaca, de exquisita pasta blanda y corteza hinchada. 80 gramos de placer en un solo plato. Sobre pan fresco o biscotes crujientes, es un excelente tentempié, perfecto como aperitivo. El queso no tiene secretos para los habitantes de Grenoble y eso se nota.

8. Nueces de Grenoble

noix

Grenoble es famosa por su producción de nueces. Galardonada con la AOC (Appellation d’Origine Contrôlée) en 1938, actualmente existen tres variedades: Franquette, Parisienne y Mayette. Estas nueces son especialmente preciosas, ya que los nogales que las producen empiezan a dar fruto en torno a los 8 o 10 años de edad, y se necesitan al menos 25 años para que estén en plena producción. En otras palabras, este fruto seco, rico en proteínas vegetales y omega 3, debe disfrutarse lentamente.

9. Pollo con cigalas

poulet ecrevisses

En muchas ciudades y regiones francesas, el pollo con cangrejos de río es un sabroso plato imprescindible. Con dos tipos de carne muy diferentes, una blanca y otra de crustáceo, este plato se ha hecho un nombre y se ha convertido en uno de los referentes de la ciudad. Degustado lentamente, disfrutando de cada bocado, el pollo con cigalas se compone esencialmente de zanahorias, tomates, puerros, un chorrito de vino blanco, cebollas y algunas hierbas y especias para condimentar el sabor de la carne. ¡Un plato divino!

10. Vinos de Grenoble

vin grenoble

Terminemos este pequeño repaso mencionando algunos de los vinos más populares de Grenoble. Entre ellos, el “Chardonnay”, el “Persan”, el “Jacquère” y el “Isère blanc”. En Isère, hay unas cuantas cosechas que son el orgullo de la región y de los habitantes de Grenoble. Estos vinos blancos y tintos son productos de calidad que vigorizarán su paladar y despertarán todos sus sentidos.

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