Las 10 mejores especialidades culinarias de Ajaccio

¿De vacaciones en la Isla de la Belleza? Córcega no deja indiferente a nadie en cuanto a paisajes por descubrir, interminables playas de arena blanca, ríos cristalinos y caminos de descubrimientos y aventuras. Es un paraíso a sólo unas horas de avión de Francia. Pero, ¿qué decir de la gastronomía corsa? Como todos sabemos, los corsos son apegados a sus tradiciones. En lo que se refiere a la comida, ocurre lo mismo. Hay recetas de hace siglos que se siguen utilizando hoy en día, transmitidas de familia en familia. Precioso, ¿verdad? Pues venga, le llevamos al otro lado del Mediterráneo para descubrir algunos de estos platos.

¿Qué comer en Ajaccio?

1. Charcutería

charcuterie

Si le gusta la carne roja, pisar Córcega será sin duda una de las mejores cosas que haya hecho en su vida. Mire donde mire, encontrará una carnicería, una tienda o un restaurante donde le servirán especialidades de la isla como la coppa, el figatellu o el lonzu. El cerdo corso es muy popular en Francia, y muchos lo utilizan para crear nuevas recetas, servirlo como aperitivo o disfrutarlo sobre unas rebanadas de pan fresco. Existen diversas variedades entre las que elegir, que le animarán a descubrir nuevos sabores.

2. Queso

fromage

Antes hemos mencionado la carne, así que ¿qué combina bien con ella sobre una rebanada de pan? El queso. Sí, el queso corso no deja de deleitar los estómagos de los visitantes. En la ciudad de Ajaccio, es el alimento estrella que siempre está presente en las mesas de comedor. Una vez más, hay muchas variedades, y enumerarlas todas nos llevaría horas. Así que nos limitaremos a recomendar dos: el brocciu, muy conocido, y cuya leche de cabra u oveja hace estremecer de placer; y el chevreau, el queso apodado “el queso del carácter”.

3. Frappes

frappes

Es EL pastel que todas las abuelas corsas preparan a sus nietos cuando vienen a visitarlas a la montaña. Los frappes son uno de los dulces más antiguos del mundo. Se trata de pequeñas rosquillas blandas espolvoreadas con azúcar glas, que suelen comerse en ocasiones festivas como bautizos y bodas. Suelen aromatizarse con limón o naranja, lo que les confiere un olor característico que puede percibirse a kilómetros de distancia.

4. Estofado de jabalí

civet

Si Córcega tuviera que tener un animal tótem, sería sin duda el jabalí. Están por todas partes y su carne es conocida por ser especialmente magra y firme. El estofado de jabalí es un plato a base de cebollas y zanahorias. También es un gran clásico de la cocina corsa. La carne se cuece a fuego lento durante mucho tiempo, lo que le da un sabor fuerte que encanta a los carnívoros. Es el tipo de comida que gusta comer en invierno, con un vaso de buen vino tinto para entrar en calor y armarse de valor.

5. Aziminu

aziminu

Córcega es una isla rodeada de agua, lo que significa que el pescado y otros mariscos del mar son muy apreciados en el plato… ¡Y sobre todo bien cocinados! De hecho, si tuviéramos que ponerle un ejemplo de plato delicioso que probar a toda costa, sin duda sería: el aziminu. Se trata de una sopa a base de pescados variados (salmonetes, doradas, salmonetes, etc.) cocidos a fuego lento en un caldo con un sinfín de hierbas como laurel, tomillo, hinojo y azafrán. Si es usted un sibarita, puede añadir trozos de cangrejo y algunos mejillones. ¡Todas las maravillas del mar en un solo plato!

6. Patrimonio (vino)

vin

Tenemos sed, ¿verdad? Patrimonio es uno de los vinos más populares de Córcega más allá de sus fronteras. Si va a la ciudad de Ajaccio, sin duda encabezará la lista de bebidas a probar en el menú. Es un vino muy agradable para tomar con la comida, y puede ser tinto, blanco o rosado. La mayoría de los vinos son ecológicos, así que no encontrará nada parecido en ningún otro lugar del mundo. Es un grand cru, así que puedes disfrutarlo despacio para que el placer dure más.

7. Ternera con aceitunas

veau olives

En Córcega, el aceite de oliva se utiliza en casi todos los platos, incluida la ternera con aceitunas, donde es el ingrediente estrella. La carne se cuece a fuego lento en vino tinto y se añaden algunas hierbas para acentuar el sabor, sobre todo laurel. Esta receta de Ajaccio es consumida principalmente en invierno por los habitantes de la ciudad, pero se puede comer el resto del año. Eso sí, tendrás que armarte de paciencia antes de comerlo: tarda mucho en cocinarse, pero el resultado es divino.

8. Canistrelli

canistrelli

Ya le hemos hablado de los frappes blandos, ¡pero ahora le toca el turno a los canistrelli crujientes! Estas galletas alargadas, secas y quebradizas son una auténtica delicia para cualquiera que las coma. Recomendamos acompañarlas con una buena taza de té, para que sean aún mejores. Cada bocado será una experiencia sensorial que querrá revivir una y otra vez. Se venden en paquetes en los supermercados, ¡es el tipo de recuerdo que querrás llevarte a casa!

9. Tarta de hierbas

tarte

¿A quién no le gustan las tartas? A todos nos gusta el crujiente del hojaldre combinado con la suavidad del relleno de la parte superior. La tarte aux herbes de Córcega es el tipo de comida rápida y eficaz que garantiza un buen rato en familia con un plato delicioso. Se puede comer con un relleno aparte, como una pequeña ensalada fresca con trozos de pescado. Es una comida baja en calorías que puedes disfrutar al mismo tiempo. ¿No es genial la vida?

10. Pulenda

pulenda image

Se trata de pan cortado en rebanadas para acompañar queso, huevos fritos o carne. La pulenda se elabora con harina de castaña, lo que le da un sabor único que no encontrarás en otros panes. Generalmente en forma de bola, se cuece en caldero, suave por dentro y crujiente por fuera, y es una especialidad muy apreciada durante las fiestas.

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